Los científicos descubren un grupo de células maestro que controlan el flujo sanguíneo en el cerebro.

Un equipo de científicos de Australia, Francia, Nueva Zelanda y el Reino Unido ha descubierto un grupo de células cerebrales que funcionan como un “controlador maestro” para el sistema cardiovascular al orquestar el control del flujo sanguíneo a diferentes partes del cuerpo.

El descubrimiento, publicado en The Journal of Physiology, puede señalar dónde se controlan en el cerebro los problemas cardiovasculares, como la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca.

Usando virus modificados genéticamente en un modelo animal, los investigadores pudieron hacer que las células cerebrales que gobiernan el flujo de sangre brille bajo el microscopio. Esto les permitió rastrear, por primera vez, las conexiones de las células a múltiples partes del sistema cardiovascular.

Identificaron un grupo crítico de células en la parte más antigua evolutivamente del cerebro, la médula oblonga, que envía conexiones a múltiples objetivos cardiovasculares, lo que sugiere un papel preeminente para estas células.

En un estudio de seguimiento, el equipo hizo que esas mismas células cerebrales fueran sensibles a la luz láser (una técnica llamada “optogenética”), lo que les permite controlar su actividad con solo pulsar un botón.

Se encontró que las células cerebrales ejercían simultáneamente influencia en múltiples regiones del cuerpo, incluyendo el corazón y los vasos sanguíneos de las extremidades anteriores y posteriores, lo que sugiere que la función de estas células es coordinar la actividad en todo el sistema cardiovascular en su conjunto.

El profesor asociado Simon McMullan, quien dirigió el equipo de la Universidad Macquarie, dijo que el estudio revela cómo el cerebro dirige el flujo de sangre a diferentes partes del cuerpo, un hallazgo que ha desconcertado a los neurocientíficos durante muchos años.

“Encontramos que las células cerebrales transmiten su mensaje a muchos objetivos diferentes para coordinar el control global del flujo sanguíneo”, dijo el Profesor Asociado McMullan.

“El control del cerebro sobre tu corazón y tus vasos sanguíneos es esencial para tu supervivencia. Incluso hacer algo tan simple como pasar de estar acostado a una posición sentada puede causar grandes cambios en el flujo de sangre que, si no se controlan, podrían amenazar tu capacidad de permanecer consciente y, por lo tanto, estar vivo”.

El profesor Robin McAllen, quien dirigió el equipo del Instituto Florey de Neurociencia y Salud Mental, dijo: “El cuerpo necesita orquestar las demandas de sangre de diferentes tejidos en diferentes momentos. Hemos descubierto controladores maestros del sistema cardiovascular que regulan el corazón y los vasos sanguíneos al mismo tiempo”.

Referencia: Journal of Physiology.

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