La sorprendente identidad de las misteriosas aves gigantes en las líneas de Nasca en Perú.

Se ha utilizado un enfoque científico para volver a identificar las enormes aves grabadas en las llanuras desérticas del sur del Perú hace unos 2.000 años. Las aves parecen ser exóticas para la región y estudios adicionales podrían ayudar a explicar su importancia. El estudio se publica en el Journal of Archaeological Science Reports.

Las líneas y los geoglifos de Nasca y Palpa están ubicados a unos 400 kilómetros al sur de Lima, Perú, y forman un sitio del Patrimonio Mundial que cubre un área de unos 450 kilómetros cuadrados. Fueron tallados en el suelo entre 400 BCE y 1000 CE por personas pre-incas, e incluyen líneas, diseños geométricos y dibujos de animales y plantas.

La mayoría de estos grabados son tan grandes que se ven mejor en fotografías aéreas. Identificar lo que representan es un primer paso esencial para desentrañar el misterio de por qué se dibujaron en primer lugar.

Masaki Eda del Museo de la Universidad de Hokkaido, Takeshi Yamasaki del Instituto de Ornitología de Yamashina, y Masato Sakai de la Universidad de Yamagata en Japón aplicaron un enfoque ornitológico para identificar los 16 geoglifos de aves entre más de 2,000 dibujos presentes en el área.

“Hasta ahora, las aves en estos dibujos han sido identificadas en base a impresiones generales o algunos rasgos morfológicos presentes en cada figura. “Observamos de cerca las formas y tamaños relativos de los picos, cabezas, cuellos, cuerpos, alas, colas y patas de las aves y los comparamos con los de las aves modernas en Perú”, dice Eda.

Como resultado de este enfoque, reclasificaron a un colibrí previamente identificado (Geoglyph No. PV68A-CF1) como un ermitaño; y un pájaro guano (Geoglyph No. PV68A-GF3) y un pájaro previamente no identificado (Geoglyph No. PV68-GF1) dibujando como pelícanos.

Otros dibujos de aves que se cree que son cóndores o flamencos no tenían las características esenciales para validar tales identificaciones, pero eran demasiado inconsistentes con las aves peruanas modernas para justificar una nueva clasificación.

Aunque las aves identificadas existen en el Perú, se encuentran en otras partes del país que no son los lugares donde se hicieron los dibujos. Los ermitaños, por ejemplo, se encuentran en los bosques en las laderas orientales de los Andes y en el norte cerca de Ecuador. Los pelícanos viven a lo largo de la costa.

“La gente de Nasca que dibujó las imágenes pudo haber visto pelícanos mientras recolectaban comida en la costa. Nuestros hallazgos muestran que dibujaron aves exóticas, no locales, y esto podría ser una pista de por qué las dibujaron en primer lugar “, explica Eda.

Según los investigadores, comparaciones adicionales con aves dibujadas alrededor del mismo tiempo en cerámica y restos de aves excavadas en las ruinas de Nasca podrían ayudar a identificar más de las aves representadas en los geoglifos.

Referencia: Mayor información Journal of Archaeological Science Reports.

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