Estos hombres y mujeres cambiaron la historia de la humanidad. ¿Sabrías reconocer a cada uno de ellos? ¿Sabes por qué fueron tan importantes? A continuación, te refrescamos la memoria.

Charles Robert Darwin fue un naturalista inglés que junto a Alfred Russel Wallace, planteó la Teoría de la Evolución de las Especies por Selección Natural. En esta, publicada en su obra El origen de las especies en 1859, Darwin postuló que todos los seres vivos han evolucionado a partir de un antepasado común mediante un proceso denominado selección natural.

Galileo Galilei fue un astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático y físico italiano, relacionado estrechamente con la revolución científica. Eminente hombre del Renacimiento, mostró interés por casi todas las ciencias y artes, y entre sus logros se incluyen la mejora del telescopio y gran variedad de observaciones astronómicas. Galileo además, asentó también algunas de las bases de la mecánica clásica.

Con la fama de poseer una mente con una capacidad extraordinaria para dominar las ciencias más difíciles: las matemáticas y el cálculo, la mecánica de los cuerpos celestes y el comportamiento de la luz, Isaac Newton es una de los científicos más importantes de la historia. Es autor de los Philosophiae naturalis principia mathematica, más conocidos como los Principia, donde describe la ley de la gravitación universal y estableció las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su apellido.

Por sus estudios sobre la radiactividad, Marie Curie ganó el Premio Nobel de Física en 1903, compartido con su marido Pierre Curie y con Henri Becquerel. También se convirtió en la primera mujer en ser profesora de la Sorbona; y en 1911 recibió el Premio Nobel de Química, esta vez de manera individual.

Julius Robert Oppenheimer, fue un físico teórico estadounidense de origen judío y profesor de física en la Universidad de California en Berkeley. Conocido coloquialmente como “el padre de la bomba atómica” fue el director científico del proyecto Manhattan desarrollado en secreto en Alamogordo, Nuevo México; el proyecto que hizo realidad las primeras bombas nucleares de la historia.

Nacido alemán, nacionalizado después suizo y finalmente estadounidense, Albert Einstein dejó para la posteridad grandes teorías, frases imborrables y la que seguramente es la ecuación más popular de la historia de la ciencia: E=mc2, la equivalencia entre masa y energía con la velocidad de la luz al cuadrado como factor de multiplicación.
Muy a su pesar, esta fórmula despejó el camino para la obtención de la bomba atómica. Einstein, pacifista convencido, siempre consideró que haber instado al presidente Roosevelt a financiar la investigación nuclear fue uno de los errores de su vida, aún sabiendo que era necesario ganar la carrera a Alemania.
Con la física como punto de partida, sus descubrimientos han dejado huella en campos muy diversos, y sus predicciones siguen confirmándose aún hoy en día. La última de ellas, las ondas gravitacionales.

Fallecida por asesinato, su muerte resonó como una campanada fúnebre en el ocaso de Alejandría, el antiguo centro de la ciencia, la cultura y el arte helenísticos. Natural de Egipto, Hipatia fue una filósofa y maestra griega que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía.
Hija y discípula del astrónomo Teón, Hipatia es la primera mujer matemática de la que se tiene conocimiento razonablemente seguro y detallado. Escribió sobre geometría, álgebra y astronomía y entre otras cosas mejoró el diseño de los primitivos astrolabios.

Louis Pasteur fue un químico y bacteriólogo francés cuyos descubrimientos tuvieron enorme importancia en campos como la química y la microbiología. A él se debe la técnica conocida como pasteurización.
A través de experimentos refutó definitivamente la teoría de la generación espontánea y desarrolló la teoría germinal de las enfermedades infecciosas.

Stephen William Hawking es un físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico británico cuyos trabajos más importantes abordan diversos teoremas respecto a las singularidades espaciotemporales en el marco de la relatividad general y la predicción teórica de que los agujeros negros emitirían radiación, lo que se conoce hoy en día como radiación de Hawking, o a veces radiación Bekenstein-Hawking.

Nacido en España pero nacionalizado estadounidense, Severo Ochoa aportó numerosas e importantes contribuciones en los campos de la bioquímica y la biología molecular.
Estos descubrimientos ayudaron a comprender algunos procesos químico-fisiológicos como el ciclo de Krebs, la síntesis del ácido ribonucleico, el desciframiento del código genético, la biosíntesis intracelular de las proteínas o los aspectos fundamentales de la biología de los virus.

Thomas Alva Edison es considerado el inventor más importante de Estados Unidos. Apodado “El mago de Menlo Park», fue el autor de inventos como el fonógrafo, la cámara de cine o una duradera bombilla incandescente. Sin embargo, más importantes que sus patentes fue la revolución que provocó a nivel social.
Gracias él hoy podemos disfrutar de cosas tan cotidianas como la luz eléctrica y el suministro público de electricidad: Edison desarrolló un sistema de generación y distribución de energía eléctrica a las casas, negocios y fábricas, el cual supuso un avance crucial para el mundo industrializado moderno.

Nicolás Copérnico fue un monje astrónomo polaco del Renacimiento que formuló la teoría heliocéntrica del sistema solar. Su libro “De revolutionibus orbium coelestium” suele ser considerado como el punto inicial de la astronomía moderna, además de ser una pieza clave en lo que se llamó la Revolución Científica del Renacimiento.

A Nikola Tesla se le conoce, sobre todo, por sus investigaciones en el campo del electromagnetismo. Inventor, ingeniero mecánico, eléctrico y físico, sus patentes y su trabajo teórico ayudaron a forjar la base de los sistemas modernos para el uso de la energía eléctrica por corriente alterna, lo que contribuyó en gran medida al surgimiento de la Segunda Revolución Industrial.

Gregor Johann Mendel fue un monje agustino católico y naturalista quien formuló las hoy conocidas como Leyes de Mendel, en las cuales se encuentra el origen de la Teoría de la Herencia Genética.

Alexander Fleming fue un científico británico famoso por descubrir la enzima antimicrobiana llamada lisozima. También fue el primero en observar los efectos antibióticos de la penicilina, obtenida a partir del hongo Penicillium notatum.
Fuente: National Geographic