Durante mucho tiempo se ha sabido que el cáncer puede ocurrir debido a los impactos ambientales, como una dieta poco saludable o fumar. Más recientemente, los microorganismos o microbios que viven en nuestro cuerpo han entrado en la pista como un jugador clave. Pero aún no se sabe qué papel juegan los microbios en nuestros intestinos en el desarrollo del cáncer de colon, que es el tercer cáncer más común en todo el mundo. Para determinar su influencia, los estudios de asociación han estado dirigidos a cartografiar cómo los microbios colonizan los intestinos en pacientes con cáncer intestinal en comparación con individuos sanos.
Ahora, investigadores de la Universidad de Copenhague, EBML y la Universidad de Trento, junto con colaboradores internacionales, han analizado varios estudios de asociación existentes sobre microbioma e cáncer intestinal junto con nuevos datos. Su metaanálisis establece cambios específicos de la enfermedad en el microbioma, que son globales, consistentes en siete países en tres continentes, a pesar de las diferencias en el entorno, la dieta y el estilo de vida.
“Nuestro microbioma puede cambiar con la enfermedad. Si estos cambios son consistentes en cada persona que recibe la misma enfermedad, entonces es una firma de la enfermedad. Lo que mostramos en nuestro estudio es que las firmas microbianas del cáncer intestinal parecen ser universales. Es a pesar de la geografía, la cultura y el estilo de vida. En el futuro, esperamos poder usar estas firmas como biomarcadores y como una herramienta de diagnóstico para el cáncer intestinal “, dice Manimozhiyan Arumugam, profesor asociado del Centro de Investigaciones Metabólicas Básicas de la Fundación Novo Nordisk.
Es la primera vez que se realiza un metanálisis para el cáncer intestinal en esta escala. En el estudio, los investigadores analizaron y utilizaron datos de siete cohortes de los países China, Austria, Francia, Alemania, Estados Unidos, Italia y Japón.
“Hicimos unas exhaustivas maskinlærings – análisis para identificar las firmas microbianos para el cáncer colorrectal. Validamos estas firmas en etapas tempranas del cáncer y en varios estudios que sirvieron de base para futuras pruebas de detección no invasivas del cáncer “, explica Georg Zeller, del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) en Heidelberg, Alemania.
“Esto también significa que incluir más muestras metagenómicas de poblaciones con poca representación y acercarse al tamaño de la muestra de algunos estudios genéticos humanos actuales puede mejorar aún más la asociación y conducir mejor el futuro diagnóstico basado en microbiomas y estrategias terapéuticas para el cáncer colorrectal”, concluyen.
Esta investigación fue publicado en Nature Medicine.