Un grupo de científicos modificaron las células humanas para volverlo invisible a la luz.

¿Usted alguna vez se ha imaginado ser invisible y poder ocultarse a su interés propio? Echo que ocurre en la naturaleza con algunos animales como los cefalópodos (pulpos, calamares y jibias) son capases de controlar el modo en que su piel transmite, absorbe y refleja la luz, esto les permite actos de desaparición “literal”.

Inspirados por estos invertebrados un grupo de expertos de la Universidad de California en colaboración con otros científicos modificaron células humanas para dotarlas de la habilidad de alterar la transmisión de la luz y volverlos transparentes.

Los científicos para realizar esta investigación centraron su atención en la hembra del “Doryteuthis opalescense”, un calamar que cambia de color de una línea vertical que recorre su manto, es decir el «capuchón» que recubre su cuerpo, de blanco a casi transparente, a fin de camuflarse este cambio le permite la supervivencia de sus depredadores.

Este proceso depende del funcionamiento de unas células llamadas leucóforos, las cuales contienen unas proteínas denominadas reflectinas que alteran las propiedades ópticas de las células.

Los investigadores introdujeron el gen de la reflectina A1 (RfA1) presente en el manto del “Doryteuthis opalescense” en células de riñón humana. Mediante microscopia electrónica, los científicos observaron la formación de agregados de RfA1, distribuidos de modo irregular y disperso en el interior de las células humanas.

Asimismo, las propiedades ópticas de estas estructuras nanométricas diferían de las exhibidas por el citoplasma, el fluido viscoso que rodea al núcleo y delimita con la membrana celular.

En cambio, la capacidad para transmitir la luz sí se asemejaba a la de los agregados presentes en las células de los calamares.

Pero, ¿Estas también mantenían la habilidad de alterar dicha transparencia en respuesta a un estímulo externo? A fin de responder esta pregunta, los investigadores modificaron el entorno de las células humanas y las expusieron a distintas concentraciones de cloruro sódico, o sal común. De forma interesante, hallaron que, a mayor cantidad de sal, las células dispersaban mayor cantidad de luz. Es decir, resultaban menos transparentes.

La disposición de tejidos y células trasparentes permitirá a los científicos estudiar procesos celulares y biológicos en tiempo real, como el transporte y la secreción de vesículas, bajo el microscopio. Eso sí, concluyen que, por el momento, los humanos invisibles aún quedan lejos de ser una realidad, más allá de la ciencia ficción.

Mayor información: Atrouli Chatterjee ,Juana Alejandra Cerna Sanchez, Toyohiko Yamauchi, et al. «Cephalopod-inspired optical engineering of human cells». Nature Communications, Published: 02 June 2020.

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