Si caminas despacio puedes envejecer más rápido, alerta un estudio.

La velocidad de la marcha en la mediana edad es indicativa del envejecimiento de toda la vida, incluida la integridad cerebral comprometida y la salud cerebral en la infancia, según los resultados de un estudio publicado en JAMA Network Open.

Los investigadores de la Universidad de Duke, EE.UU., descubrieron que los cerebros y cuerpos de las personas que, a los 45 años caminan más despacio, habían envejecido más rápido.

Tras evaluar 19 factores en individuos de esa edad, se evidenció que los que caminan más lento tenían un “envejecimiento acelerado” de sus funciones cerebrales, pulmones, dientes, sistemas inmunológicos y tendían a estar en peor forma que las personas que caminan más rápido.

“Lo que es realmente sorprendente es que esto se da en personas de 45 años de edad, no en pacientes geriátricos a los que usualmente se les evalúa con estas medidas”, apuntó Line Rasmussen, investigadora de posdoctorado en el Departamento de Psicología y Neurociencia de Duke.

Para Terrie Moffitt, profesora de Psicología de Duke y autora principal de la investigación, lo notable de este estudio es haber determinado que caminar despacio es una señal de problemas aún décadas antes de la vejez, ya que, hasta ahora, los médicos sabían que los individuos que caminan más despacio a la edad de 70 y 80 tienden a morir más pronto que quienes caminan más rápido a esas edades.

Los exámenes de resonancia magnética durante su última evaluación mostraron que los caminantes más lentos tendían a tener un volumen cerebral total más bajo, un grosor cortical medio más bajo, menos área de superficie cerebral y una mayor incidencia de “hiperintensidades” de sustancia blanca, lesiones pequeñas asociadas con la enfermedad del vaso sanguíneo del cerebro. 

Además, aunque algunas de las diferencias en salud y habilidades de conocimiento pueden estar ligadas a decisiones de estilo de vida, el estudio también sugiere que hay signos “en edades tempranas que pueden identificar aquellos que caminarán más lento” en su etapa adulta.

Adicionalmente, los caminantes más lentos lucían más avejentados para un panel de ocho evaluadores que analizaron la “edad facial” en fotografías de cada participante.

Los hallazgos demuestran que la velocidad de la marcha en la mediana edad ya es indicativa de signos físicos y biológicos de envejecimiento acelerado, así como de la salud cerebral y la función cognitiva comprometida durante toda la vida.

Mayor información en: Line Jee Hartmann Rasmussen, Avshalom Caspi, Antony Ambler, et al. «Association of Neurocognitive and Physical Function With Gait Speed in Midlife» JAMA Network Open. Published: 11 October 2019.

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