El cáncer es una de las principales causas de muerte en EE.UU. en especial cáncer de pulmón, de colon, de mama y de próstata. En el desarrollo del cáncer interactúan varios factores determinantes, entre ellos la herencia y una serie de componentes ambientales.
Cambios en el estilo de vida, como tener una vida activa y una dieta adecuada contribuyen a disminuir el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer. Para su prevención se sugieren una serie de lineamientos estipulados por la Sociedad Americana de Cáncer y del Instituto Nacional de Cancerología:
Guía alimentaria para ayudar a reducir los riesgos de cáncer
- Mantente en tu “peso ideal”.
- Ten diariamente una alimentación variada.
- Incluye diario una diversidad de frutas y verduras
- Consume alimentos altos en fibra, como granos enteros, leguminosas, verduras y frutas.
- Reduce grasas de tu dieta (30% o menos del total de la ingesta calórica).
- Limita tomar bebidas alcohólicas.
- Consume lo menos posible de alimentos curados y preservados con nitritos y nitratos, como embutidos y carnes ahumadas.
- Consume sólo una o dos veces a la semana carne roja. Evita métodos de cocción como la parrilla al carbón y al microondas.
- Así mismo debes evitar excesos de algunos aditivos y edulcorantes por sus posibles efectos cancerígenos a largo plazo. Aunque hay mucha controversia al respecto, es recomendable consumirlos con moderación.
Dieta ácida y sedentarismo
Desde hace varias décadas se investiga sobre las causas y prevención del cáncer. Según el científico Otto Heinrich Warburg, premio Nobel en 1931, la falta de oxígeno y acidosis tienen gran relación y dañan las células.
Las células sanas requieren oxígeno para funcionar adecuadamente y viven en un entorno alcalino, en cambio las cancerígenas pueden vivir sin oxígeno y en un ambiente muy ácido.
Se recomienda desde hace tiempo que el organismo se oxigene adecuadamente mediante ejercicio y se evite el sedentarismo e incluir en la dieta: verduras crudas, frutas, almendras y cereales integrales y limitar la carne roja, entre otros.
Consumo diario variado de verduras y frutas
Se recomienda una dieta rica y variada en verduras y frutas, debido a que reducen el riesgo de algunas enfermedades crónico degenerativas, entre ellas el cáncer. De ahí la importancia de campañas como “5-al- día para una mejor salud” (“5-A-Day for Better Health”).
Flavonoides
Se ha demostrado que dietas altas en verduras y frutas con flavonoides están asociadas a un menor riesgo de cáncer. El arándano, comparado con otras frutas, tiene uno de las más altas concentraciones de antioxidantes poderosos como polifenoles, que incluyen a los flavonoides y a los ácidos fenólicos.
Así mismo, investigaciones preliminares realizadas en laboratorio sugieren que los componentes de los arándanos contribuyen a la inhibición del proceso cancerígeno por lo que es recomendable consumirlas por su posible prevención. Cambia hoy mismo tu alimentación, incluye más vegetales y frutas con flavonoides, dentro de una alimentación saludable y mantente activo.
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