Sabemos que una variedad de factores influyen en el peso, incluidos los relacionados con el estilo de vida y la genética, pero los investigadores han identificado seis ejercicios específicos que parecen ofrecer la mejor oportunidad de mantener su peso bajo, incluso si sus genes no quieren que lo haga.
Según un análisis de 18.424 adultos chinos han en Taiwán, con edades comprendidas entre 30 y 70 años, las mejores formas de reducir el índice de masa corporal (IMC) en personas predispuestas a la obesidad son: trotar regularmente, escalar montañas, caminar, caminar con fuerza, bailar (a un “estándar internacional”), y largas prácticas de yoga.
Pero, curiosamente, no se demostró que muchos tipos de ejercicio populares fueran muy buenos para aquellos cuyo puntaje de riesgo genético los hace más propensos a ser obesos.
Específicamente, los ejercicios que incluyen ciclismo, estiramiento, natación y el legendario juego de consola Dance Dance Revolution no parecen ser capaces de contrarrestar el sesgo genético (aunque son beneficiosos en muchas otras formas).
Los autores del artículo publicado en la revista PLOS descubrieron que hacer ejercicio regularmente parecía aliviar la influencia general de los genes relacionados con la obesidad en cuatro medidas: el IMC y la grasa corporal, así como la circunferencia de la cintura y la cadera.
Trotar regularmente tuvo los mejores resultados y se encontró que atenúa los efectos genéticos sobre el IMC, la grasa corporal y la circunferencia de la cadera. Se descubrió que el escalar montañas, caminar, bailar a un nivel internacional y las sesiones de yoga que duran al menos una hora reducen los efectos sobre el IMC.
Sin embargo, el ciclismo, el estiramiento, la natación, los juegos de baile rítmico y el qigong no marcaron una diferencia en las medidas de obesidad.
Pero dado que las cifras de obesidad aumentan bruscamente en todo el mundo, y el 13 por ciento de la población mundial ahora considera que la calidad es obesa, está claro que se deben tomar medidas para revertir la tendencia.
Ser obesos afecta nuestra salud fisiológica en la forma en que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y otros problemas; y hay evidencia de que tener un sobrepeso grave también puede tener un efecto negativo en nuestro cerebro.
Estudios como este último pueden señalar formas de mantener un peso saludable, incluso cuando las tarjetas genéticas están apiladas contra él. En algunos casos, todo lo que se necesita son unos minutos de esfuerzo por día.
Mayor información: Wan-Yu Lin, Chang-Chuan Chan, Yu-Li Liu, et al. «Performing different kinds of physical exercise differentially attenuates the genetic effects on obesity measures: Evidence from 18,424 Taiwan Biobank participants». Plos Genetics, Published: August 1, 2019.
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