El personal de una granja de cocodrilos de Queensland (Australia) hallaron dentro del estómago de uno de sus reptiles un particular objeto que, sospechan, podría convertirse en una pista clave para dar con el paradero de alguna persona desaparecida.
El propietario de la granja de cocodrilos de Koorana, John Lever, encontró a su cocodrilo MJ de 4.7 metros muerto, unos siete meses después de que el animal enfermo dejó de comer.
El cocodrilo era uno de los miles que vivían en la granja central de cocodrilos de Queensland, cerca de Rockhampton.
MJ tuvo una pelea con otro cocodrilo llamado Big Joe en el verano de 2018 y desde entonces se había deteriorado.
Lever dijo que cuando un cocodrilo muere en la granja, se abre para que se pueda examinar su contenido estomacal.
Lever procedió a realizar una necropsia para determinar las causas de la muerte de MJ, y fue entonces, al abrir su estómago, cuando encontró lo que parece ser una antigua placa de osteosíntesis con seis tornillos, como las utilizadas para tratar fracturas de huesos, recoge ABC.
Dentro del vientre de los cocodrilos suele haber muy a menudo rocas, botellas o ganchos plásticos, entre otros objetos, pero la placa metálica es “la cosa más inusual” recuperada dentro del aparato digestivo de uno de estos reptiles, comentó Lever.
“Nunca había visto algo así antes y me encantaría saber de dónde vino”, dijo Lever al canal WIN News.
El pequeño objeto de metal llamó la atención de los criadores y su origen es toda una incógnita. El australiano tiene el presentimiento de que pudo pertenecer a un animal o un humano que fue devorado por el cocodrilo.
John cree improbable saber con exactitud cuándo fue engullida la pieza por el cocodrilo, aunque a juzgar por el tamaño del reptil y su edad estimada supone que pudo haber estado alojada en su interior por 30 o 40 años.
Por el momento, Lever ha contactado con un experto en Reino Unido para dar con el fabricante de la placa, ya que cree es de producción europea. Luego la entregará a la Policía.
“Estamos tratando de averiguar su origen para ver si se usa en la industria veterinaria o en la industria médica”, subrayó.
El misterio sin resolver.
No falta personal ni mascotas en la granja de cocodrilos de Koorana, por lo que Lever dijo que el origen de la placa ortopédica es un misterio.
“Estamos esperando los resultados del extranjero, pero podría desenterrarlo y tomar uno de los huesos de sus piernas [para medir su edad]”, dijo.
“Estábamos tan rotundos, teniendo que lidiar con un cocodrilo muerto en medio de un día ocupado cuando tienes otros 5,000 cocodrilos para alimentar.
“Le quitamos la piel tan rápido como pudimos y luego tiramos el cuerpo, lo enterramos.
“En un día lluvioso cuando tenemos tiempo, podemos tratar de envejecerlo, pero aun así es un proceso largo”.
Lever dijo que esperaba que el público pudiera ayudar a identificar la placa de acero.
“Ciertamente ya ha despertado mucho interés desde que lo publicamos en Facebook. Los comentarios están llegando muy rápido”, dijo.