El consumo de lácteos puede aumentar el riesgo de cáncer.

Un estudio prospectivo ha encontrado que un mayor consumo de productos lácteos entre los adultos chinos está asociado con un mayor riesgo de cáncer de hígado, cáncer de mama premenopáusico, cáncer de próstata y asociaciones inversas con cáncer colorrectal.

Los estudios en poblaciones occidentales indican que los productos lácteos pueden estar asociados con un menor riesgo de cáncer colorrectal y un mayor riesgo de cáncer de próstata, pero no han encontrado una relación clara con el cáncer de mama u otros tipos de cáncer.

En todo el mundo en 2020, se ha estimado que el cáncer fue responsable de aproximadamente 19,3 millones de casos nuevos y casi 10,0 millones de muertes por cáncer. 

Varios factores dietéticos están relacionados con un riesgo reducido de desarrollar cáncer, incluido, por ejemplo, una mayor ingesta de frutas y verduras, que se asocia con una mortalidad por cáncer un 17% menor. 

Otro alimento relacionado con el cáncer son los productos lácteos y un mayor consumo de lácteos reduce el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. 

Sin embargo, la ingesta de huevos, pescado y productos lácteos se ha mantenido en un nivel bajo entre los chinos y otros trabajos han encontrado que el consumo de productos lácteos era muy inadecuado en los ancianos chinos y parece estar reduciéndose.

Como resultado, para el presente estudio, los investigadores estaban interesados ​​en determinar si, a pesar de los bajos niveles de ingesta entre los chinos (en comparación con los países occidentalizados), la ingesta de lácteos estaba asociada con la incidencia de cáncer.

En cuanto a los datos del Biobanco Kadoorie de China, que representa un análisis prospectivo basado en la población con más de 0,5 millones de adultos en toda China, los investigadores obtuvieron información sobre la frecuencia del consumo de lácteos y que se clasificó como diario, 4 a 6 días a la semana, 1 – 3 días/semana, mensual o nunca/listo y que sirvió como línea de base. 

La información sobre la ingesta de productos lácteos se recopiló en dos encuestas de seguimiento y se utilizó para estimar la ingesta media de productos lácteos. El análisis de regresión de Cox se utilizó para vincular los cánceres incidentes con el consumo de lácteos y se ajustó para varias covariables, incluidos los antecedentes familiares de cáncer, el consumo de alcohol y los niveles de tabaquismo.

Consumo de lácteos y cáncer incidente

Entre una población de 510.146 personas con una edad media de 52 años (59 % mujeres), el 20,4 % declaró consumir productos lácteos al menos una vez a la semana (en lo sucesivo denominados “consumidores habituales de productos lácteos”) y que era en gran parte leche. 

Los participantes fueron seguidos durante una media de 10,8 años, tiempo durante el cual se registraron 29.277 casos de cáncer incidentes. 

En los modelos completamente ajustados, cada aumento de 50 g/día en el consumo de lácteos se asoció con un aumento del 7 % en el riesgo de cáncer total (cociente de riesgos instantáneos, HR = 1,07, IC del 95 %: 1,04 a 1,11) en comparación con quienes nunca consumieron productos lácteos. 

Además, entre los consumidores habituales de productos lácteos, hubo un aumento significativo del riesgo de cáncer de hígado (HR = 1,12, IC del 95 %: 1,02 a 1,22) y de cáncer de mama (HR = 1,17, IC del 95 %: 1,07 a 1,29).

Tanto el cáncer de hígado como el de mama se encuentran entre los tipos de cáncer más comunes en China, y representan alrededor de 393 000 y 368 000 nuevos casos de cáncer cada año, respectivamente.

Si bien los resultados de este estudio no prueban la causalidad, existen varios mecanismos biológicos plausibles que pueden explicar estas asociaciones, según los investigadores. 

Un mayor consumo de lácteos, por ejemplo, puede aumentar los niveles del factor de crecimiento similar a la insulina I (IGF-I), que promueve la proliferación celular y se ha asociado con mayores riesgos de varios tipos de cáncer. 

Potencialmente, las hormonas sexuales femeninas presentes en la leche de vaca (como el estrógeno y la progesterona) pueden tener un papel en el aumento del riesgo de cáncer de mama, mientras que los ácidos grasos saturados y trans de los productos lácteos pueden aumentar el riesgo de cáncer de hígado. 

Para la mayoría de los chinos que no producen suficiente lactasa, los productos lácteos también pueden descomponerse en productos que afectan el riesgo de cáncer.

La Dra. Maria Kakkoura, epidemióloga nutricional de Oxford Population Health y primera autora del estudio de investigación, dijo: “Este fue el primer estudio importante que investigó el vínculo entre los productos lácteos y el riesgo de cáncer en una población china. Se necesitan más estudios para validar estos hallazgos actuales, establecer si estas asociaciones son causales e investigar los posibles mecanismos subyacentes involucrados”.

El profesor asociado Huaidong Du, investigador principal de Oxford Population Health y uno de los coautores principales del estudio, agregó: “Si bien nuestros resultados sugieren que puede haber un vínculo directo entre el consumo regular de lácteos y ciertos tipos de cáncer, es importante tenga en cuenta que los productos lácteos son una fuente de proteínas, vitaminas y minerales. No sería prudente reducir el consumo de lácteos basándose únicamente en los resultados del estudio actual o sin asegurar una ingesta adecuada de proteínas, vitaminas y minerales de otras fuentes”.

Los autores concluyeron que un mayor consumo de lácteos se asoció con un mayor riesgo de cáncer entre los chinos, a pesar de que los niveles de consumo de lácteos son bajos en comparación con los países occidentalizados.

Referencia: Kakkoura, M.G., Du, H., Guo, Y. et al. «Dairy consumption and risks of total and site-specific cancers in Chinese adults: an 11-year prospective study of 0.5 million people». BMC Medicine, 06 May 2022.

Deja un comentario

Ir arriba

Suscríbete para recibir nuevas actualizaciones biológicas y los avances más importantes del mundo científico.