Cada órgano en el cuerpo humano tiene una función específica y esencial para mantenernos vivos y saludables. Sin embargo, a lo largo de la historia, los avances médicos y tecnológicos han permitido que algunas personas vivan sin ciertos órganos.
¿Es realmente posible vivir sin algunos órganos? A continuación, exploramos los casos de órganos que pueden ser extraídos o no funcionar correctamente y cómo las personas se adaptan a estas condiciones.
Apendicitis y apendicectomía
El apéndice es un pequeño órgano en forma de tubo que se encuentra en la parte inferior derecha del abdomen. Durante mucho tiempo se consideró un órgano vestigial, sin función aparente en el cuerpo humano. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que podría tener un papel en la inmunidad y la microbiota intestinal (1).
A pesar de esto, muchas personas han vivido sin su apéndice después de una apendicectomía, una cirugía que se realiza cuando el apéndice se inflama y presenta riesgo de ruptura, conocida como apendicitis. La vida después de la apendicectomía es prácticamente normal, aunque algunas personas pueden experimentar cambios en su digestión (2).
Vesícula biliar y colecistectomía
La vesícula biliar es un órgano pequeño en forma de pera que almacena la bilis producida por el hígado, la cual ayuda en la digestión de las grasas. Algunas personas desarrollan cálculos biliares, que pueden causar dolor intenso, inflamación y potenciales complicaciones.
En estos casos, se puede realizar una cirugía llamada colecistectomía para extirpar la vesícula biliar. Después de esta cirugía, la bilis fluye directamente desde el hígado al intestino delgado, y las personas pueden llevar una vida normal, aunque podrían necesitar ajustar su dieta para evitar la intolerancia a ciertas grasas (3).
Un riñón en lugar de dos
El cuerpo humano tiene dos riñones, órganos encargados de filtrar la sangre y eliminar los productos de desecho a través de la orina. Sin embargo, es posible vivir con un solo riñón, ya que este órgano tiene una gran capacidad de adaptación y puede asumir la función de ambos (4).
Muchas personas donan uno de sus riñones a un ser querido o incluso a un desconocido, y siguen llevando una vida normal con el riñón restante. Es importante, sin embargo, seguir un estilo de vida saludable y mantenerse bajo supervisión médica para prevenir posibles complicaciones a largo plazo (5).
Bazo y esplenectomía
El bazo es un órgano que se encuentra en la parte superior izquierda del abdomen y que forma parte del sistema linfático e inmunológico. Su función principal es filtrar la sangre y eliminar las células sanguíneas viejas y dañadas.
En algunas situaciones, como traumatismos, infecciones o enfermedades hematológicas, puede ser necesario extirpar el bazo en una cirugía llamada esplenectomía. Las personas pueden vivir sin un bazo, pero tienen un mayor riesgo de infecciones, especialmente por bacterias encapsuladas (6).
Por ello, es fundamental que reciban vacunas específicas y, en algunos casos, tratamiento con antibióticos profilácticos. Además, deben estar alerta a posibles signos de infección y buscar atención médica de inmediato en caso de fiebre o malestar general (7).
Histerectomía y la vida sin útero
El útero es el órgano reproductor femenino responsable de albergar y proteger al feto durante el embarazo. La histerectomía es la cirugía de extirpación del útero y se realiza por diversas razones, como fibromas uterinos, endometriosis, cáncer o sangrado uterino anormal (8).
Las mujeres pueden llevar una vida saludable y activa sin un útero, pero no podrán quedar embarazadas. Además, si se extirpan los ovarios durante la cirugía, la mujer entrará en la menopausia quirúrgica y podría necesitar terapia hormonal (9).
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Conclusión
¿Se puede vivir sin algunos órganos? Aunque cada órgano tiene una función específica en el cuerpo humano, es posible vivir sin algunos de ellos gracias a la capacidad de adaptación del organismo y a los avances médicos y tecnológicos.
No obstante, vivir sin ciertos órganos puede requerir cambios en el estilo de vida, seguimiento médico y adaptaciones para prevenir posibles complicaciones y mantener una vida saludable.
Referencias