Desde el comienzo de la pandemia global, los científicos han estado trabajando para determinar qué factores particulares aumentan la probabilidad de que una persona se infecte con el SARS-CoV-2 y qué factores contribuyen a la variabilidad clínica observada en los pacientes con COVID-19.
En 2020, la revista Blood Advances publicó un artículo en donde afirmaban que las personas con grupo sanguíneo 0 pueden tener un riesgo menor de infección.
Ahora, un nuevo estudio publicado en la misma revista indica que además, el virus SARS-CoV-2, se siente “particularmente atraído” por el antígeno del grupo sanguíneo A que se encuentra en las células respiratorias.
Para poder realizar estas conclusiones, los investigadores analizaron una proteína de la superficie del virus SARS-CoV-2, conocida como RBD o dominio de unión al receptor. Ubicada dentro de la proteína Spike, el RBD es la parte del virus que se adhiere a las células huésped.
El equipo evaluó antígenos sintéticos de grupos sanguíneos en glóbulos rojos y respiratorios que se encuentran en individuos de los grupos sanguíneos A, B y O, y analizó cómo interactuaba el RBD del SARS-CoV-2 con cada tipo de sangre único.
Descubrieron que este tenía una “fuerte preferencia” por unirse al grupo sanguíneo A que se encuentra en las células respiratorias; sin embargo, no mostraba predilección por los glóbulos rojos del grupo sanguíneo A, ni por otros grupos de sangre encontrados en las células respiratorias o en los glóbulos rojos.
La capacidad del RBD de reconocer y unirse preferentemente al antígeno del grupo sanguíneo A que se encuentra en los pulmones de los individuos con este grupo de sangre puede aportar información sobre la posible relación entre el tipo A y la infección por covid-19, concluyen los autores del estudio.
“Es interesante que el RBD viral solo realmente prefiere el tipo de antígenos del grupo sanguíneo A que se encuentran en las células respiratorias, que presumiblemente es la forma en que el virus ingresa a la mayoría de los pacientes y los infecta”.
“El tipo de sangre es un desafío porque se hereda y no es algo que podamos cambiar. Pero si podemos comprender mejor cómo interactúa el virus con los grupos sanguíneos de las personas, es posible que podamos encontrar nuevos medicamentos o métodos de prevención”, dijo el autor del estudio Sean R. Stowell.
Sobre la base de sus observaciones, el equipo trató de determinar si existía una preferencia de unión similar para el RBD del SARS-CoV, el virus que causa el síndrome respiratorio agudo severo (SARS). Aunque la composición del virus difiere, el SARS-CoV RBD mostró la misma preferencia para unirse a los antígenos del grupo A en las células respiratorias.
El Dr. Stowell y su equipo enfatizaron que sus hallazgos por sí solos no podrían describir o predecir completamente cómo los coronavirus como el SARS-CoV-2 y el SARS-CoV afectarían a los pacientes de varios tipos de sangre.
“Nuestra observación no es el único mecanismo responsable de lo que estamos viendo clínicamente, pero podría explicar parte de la influencia del tipo de sangre en la infección por COVID-19”.
Mayor información: Shang-Chuen Wu, Connie M. Arthur, Jianmei Wang, et al. «The SARS-CoV-2 receptor-binding domain preferentially recognizes blood group A». Blood Advances. Published: 03 March 2021.