Un cazador furtivo que presuntamente trataba de abatir rinocerontes en el parque Kruger de Sudáfrica ha muerto por la acometida de un elefante y casi todo su cuerpo fue posteriormente devorado por los leones. Los guardias de la reserva natural solo han podido recuperar algunos restos del cadáver.
Parques Nacionales Sudafricanos ha publicado un comunicado en el que explica que la familia de la víctima fue informada de lo ocurrido por compañeros del fallecido, quienes aseguraron que al hombre “lo mató un elefante” el pasado martes.
Los allegados informaron entonces a la policía, que formó una partida de búsqueda en el parque Kruger (situado en el noreste de Sudáfrica, fronterizo con Mozambique), aunque no fue hasta el jueves por la mañana cuando hallaron los restos del cadáver gracias a la información de los cómplices de la víctima, tres hombres de entre 26 y 35 años detenidos el miércoles y a quienes se decomisaron dos rifles y munición.
“Los indicios apuntan a que una manada de leones devoró los restos dejando solo la calavera y un par de pantalones”, explica Parques Nacionales Sudafricanos. La policía ha explicado en una nota que los cazadores furtivos que acompañaban al fallecido aseguran que cuando se produjo el incidente arrastraron el cadáver hasta la carretera para que fuera visto y escaparon del parque. Los tres detenidos están acusados de posesión de armas sin licencia, conspiración para la caza furtiva y de invasión del parque sin permiso.
El director gerente del Parque Nacional Kruger, Glenn Phillips, ha transmitido sus condolencias a la familia de la víctima. “Entrar ilegalmente y a pie en el Parque Nacional Kruger no es muy inteligente. Hay muchos peligros y este incidente es la prueba de ello”, ha explicado Phillips. “Es muy triste ver a las hijas llorando a su padre y aún peor haber podido recuperar tan poco de sus restos”, ha añadido.
El Parque Nacional Kruger enfrenta desde hace tiempo un grave problema de caza furtiva ilegal para hacerse con cuernos de rinoceronte, los cuales son muy demandados en el mercado asiático.
Según CNN, el rinoceronte africano es buscado por su cuerno debido a la creencia entre algunos que practican la medicina oriental de que tiene beneficios afrodisíacos, lo que lo hace más valioso que la cocaína en algunas partes del mundo.
CNN agrega que es de especial preocupación el caso del rinoceronte negro, que está en peligro crítico de extinción después de que su población cayera de aproximadamente 65.000 en 1970 a 2.400 en 1995, según el Parque Nacional Kruger. Desde entonces, los esfuerzos de conservación han aumentado su número, y los 5.000 rinocerontes negros que quedan en el mundo viven predominantemente en Sudáfrica, Namibia, Kenia y Zimbabue.
En el 2016, había entre 349 y 465 rinocerontes negros viviendo en Kruger y entre 6.600 y 7.800 rinocerontes blancos, que también sufren de caza furtiva, dijo el Departamento de Asuntos Ambientales de Sudáfrica.
De los 680 arrestos por caza furtiva y tráfico realizados en el 2016 por la policía de Sudáfrica, 417 estaban en Kruger y sus alrededores, informó CNN. El Parque Nacional Kruger es considerado una zona de protección intensiva, y el gobierno emplea una variedad de recursos para impedir la caza furtiva, incluidos aeronaves, perros, guardabosques especiales y una unidad de investigación de delitos ambientales.