Cada año, muchas personas padecen urticaria: esos bultos o ronchas rojos que pican y que pueden aparecer después de un día en el jardín, de tomar un medicamento, por la picadura de algún insecto o sin ninguna razón aparente.
¿Qué son las ronchas y qué las causa?
La urticaria es un término utilizado para describir una condición médica conocida como urticaria, un trastorno de la piel que se produce cuando el sistema inmunológico del cuerpo responde a una amenaza alérgica.
La urticaria puede aparecer a cualquier edad, y su aspecto puede variar según el color de la piel. Si tiene la piel morena, la urticaria suele ser del mismo color que su piel o ligeramente más oscura o clara que su color natural.
Las personas de piel clara tendrán ronchas de color rosa y rojo como resultado de la reacción alérgica. La urticaria puede picar, arder y a menudo se siente caliente al tacto. La urticaria también puede dar lugar a un escaldado. La urticaria puede permanecer, extenderse o surgir en otra parte de la piel.

¿Por qué la urticaria produce bultos y picores?
La urticaria es el sistema inmunitario del cuerpo que intenta gestionar el ataque de un alérgeno, que es una sustancia que puede desencadenar una reacción alérgica.
Ya sea que el alérgeno se encuentre directamente en la superficie de la piel, como es el caso de una alergia al látex, o se ingiera en forma de alimento o medicamento, la respuesta inmunitaria del cuerpo incluye la activación de las histaminas.
Las histaminas son sustancias químicas producidas por los glóbulos blancos del cuerpo que combaten los alérgenos. El contacto con un alérgeno provoca que el sistema inmunitario disperse histamina en la sangre.
Esto provocará el aumento de los vasos sanguíneos cerca de la superficie de la piel, causando enrojecimiento, hinchazón y picor. La respuesta de la histamina del cuerpo intenta diluir el alérgeno ofensivo.
¿Cuánto dura la urticaria?
La urticaria puede aparecer y desaparecer en un período de 24 horas o durar de días a semanas, y puede reaparecer según la exposición alérgica y la respuesta inmunitaria futura.
La urticaria que dura más de seis semanas se considera crónica. Si bien la urticaria es común, es importante investigar las causas y considerar los riesgos asociados.
En algunos casos, la urticaria es un síntoma temprano de una respuesta inmunitaria más grave conocida como anafilaxia, que es una emergencia médica.
La anafilaxia es una reacción alérgica potencialmente mortal que provoca un pulso rápido pero débil, una caída significativa de la presión arterial y un estrechamiento de las vías respiratorias, lo que afecta la respiración.
Los desencadenantes comunes del sistema inmunitario asociados con la urticaria y la anafilaxia incluyen alimentos como nueces, medicamentos como antibióticos y agentes para bajar la presión arterial, veneno de insectos como abejas o mosquitos y reacciones alérgicas a los materiales de látex, solo por nombrar algunos.
Si desarrollas urticaria, debes ponerte en contacto con tu médico de cabecera, para que recopile tu historial médico completo y que te haga un examen físico. Una vez identificado el desencadenante de la alergia, puede hacer esfuerzos para reducir la exposición futura.
Principales tratamientos.
Los antihistamínicos son un tipo de medicamento de venta libre que intenta controlar los síntomas de picazón e hinchazón leve.
Los antihistamínicos como loratadina (Claritin) o difenhidramina (Benadryl) pueden tomarse por vía oral o aplicarse directamente sobre la superficie de la piel.
Una compresa húmeda y fría puede brindar comodidad y reducir la hinchazón. El tratamiento adicional puede incluir esteroides orales y tópicos, un agente antiinflamatorio más potente para disminuir la respuesta inflamatoria del cuerpo y controlar los síntomas alérgicos.
Si usted o alguien que conoce tiene urticaria, es importante que hable sobre los síntomas con un proveedor de atención médica para determinar la causa, de modo que se pueda reducir el riesgo de una reacción alérgica y una lesión en el futuro.
Autor: Patricia A. MacCulloch.
Profesor Asociado Clínico de Enfermería, UMass Lowell… Este artículo se vuelve a publicar de The Conversation, bajo una licencia Creative Commons.