La Organización Mundial de la Salud ha reconocido por primera vez el “agotamiento” en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), que se utiliza ampliamente como un punto de referencia para el diagnóstico y las aseguradoras de salud.
La decisión, alcanzada durante la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra, que concluye el martes, podría ayudar a poner fin a décadas de debate entre los expertos sobre cómo definir el agotamiento, y si se debe considerar una condición médica.
En la última actualización de su catálogo de enfermedades y lesiones en todo el mundo, la OMS define el agotamiento como “un síndrome conceptualizado como resultado de estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”.
“Es la primera vez” que el desgaste profesional entra en la clasificación, anunció hoy Tarik Jasarevic, vocero de la OMS.
Bajo el código QD85, se lo describe como “un síndrome conceptualizado como resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”. Y se caracteriza por tres dimensiones.
- Sentimientos de agotamiento o agotamiento de la energía.
- Mayor distancia mental del trabajo, o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el trabajo.
- Reducción de la eficacia profesional.
“El agotamiento se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida”, según la clasificación.
La lista actualizada de ICD, apodada ICD-11, se redactó el año pasado siguiendo las recomendaciones de expertos en salud de todo el mundo y se aprobó el sábado.
“Esta es la primera vez que” el agotamiento se ha incluido en la clasificación, dijo a la prensa el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.
La CIE-11, que entrará en vigencia en enero de 2022, contiene varias otras adiciones, incluida la clasificación del “comportamiento sexual compulsivo” como un trastorno mental, aunque no llega a agrupar la condición junto con los comportamientos adictivos.
Sin embargo, por primera vez reconoce los videojuegos como una adicción, enumerándolos junto con los juegos de azar y las drogas como la cocaína.
La lista actualizada elimina el transgenderismo de su lista de trastornos mentales, mientras que enumera en el capítulo “condiciones relacionadas con la salud sexual”.