La ciudad holandesa transformó sus paradas de ómnibus en zonas de descanso para abejas.

En la ciudad holandesa de Utrecht se caracteriza por ser una ciudad amigable con el medio ambiente, las paradas del autobús de la línea 316 ahora tienen un techo verde. No solo se ven geniales, sino que también ayudan a capturar polvo del aire, almacenan el agua de lluvia y brindan enfriamiento durante el verano.

El sistema de transportes ha ido cambiando paulatinamente para dejar de utilizar camiones con emisiones de CO2, y en su lugar utilizar autobuses eléctricos. Según un estudio reciente, la contaminación ambiental es la segunda causa de enfermedades en los Países Bajos sólo después del cigarrillo.

Los techos verdes han empezado a atraer insectos polinizadores, mayormente abejas, y han empezado a contribuir a la biodiversidad de la ciudad.

La mayoría de las plantas usadas son variedades del género sedum (las suculentas, por ejemplo) y se combinan con flores para que las abejas quieran venir. El mantenimiento está a cargo de funcionarios municipales que van de parada en parada en vehículos eléctricos.

La administración de la ciudad también ha ido cambiando poco a poco los ómnibuses por coches eléctricos para mejorar la cantidad de contaminación en el aire.

La ciudad de Utrecht también tiene planes de incentivos fiscales y exoneraciones para las personas que conviertan el techo de su casa a uno verde.

Además, los techos verdes no son algo exclusivo de las paradas de autobús, los ciudadanos de Utrecht son incentivados a transformar los techos de su casa en tejados verdes y para ello se les otorgan subvenciones especiales.

Gracias a estos techos, las abejas pueden realizar de manera más efectiva su labor, lo que nos beneficia a todos.

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