Estos tatuajes cambian de color según tus posibles enfermedades.

Quizás la percepción que muchas personas tienen de los tatuajes cambie para siempre después de este nuevo invento. Un equipo de científicos en Alemania ha desarrollado sensores dérmicos permanentes que pueden aplicarse como tatuajes artísticos. Como se detalla en la revista Angewandte Chemie, se inyectó una formulación analítica colorimétrica en la piel en lugar de tinta para tatuajes. Las áreas de la piel pigmentada variaron de color cuando cambió el pH de la sangre u otros indicadores de salud.

Un tatuador coloca tinta directamente en la dermis, una capa de tejido de aproximadamente un milímetro de espesor que aloja nervios, vasos sanguíneos y folículos pilosos. La aguja del tatuaje pincha la epidermis, la capa superior de la piel, y libera los pigmentos en la dermis de abajo, donde los pigmentos tiñen la piel de forma permanente.

Usar tatuajes con fines diagnósticos en lugar de cosméticos es un concepto nuevo. El investigador Ali K. Yetisen, quien trabaja en la Universidad Técnica de Munich, Alemania, y sus colegas pensaron que la técnica podría ser útil para colocar formulaciones de sensores en lugares del cuerpo donde pueden registrar cambios en sustancias metabólicas directamente, sin ninguna distancia espacial o retraso de tiempo, y tal vez por un período de tiempo muy largo.

Luego, los investigadores identificaron y adaptaron tres sensores químicos colorimétricos que producen un cambio de color en respuesta a los biomarcadores. El primer sensor era un indicador de pH bastante simple que consistía en los tintes rojo de metilo, azul de bromotimol y fenolftaleína. Si se inyecta en un parche cutáneo modelo, un trozo de piel de cerdo, el tatuaje resultante pasará de amarillo a azul si el pH se ajustó de cinco a nueve.

Los otros dos sensores sondearon los niveles de glucosa y albúmina. La albúmina es un portador y transporte de proteínas en la sangre. Los niveles altos de glucosa en el cuerpo pueden indicar una disfunción diabética, mientras que la caída de los niveles de albúmina puede indicar una insuficiencia hepática o renal.

El sensor de glucosa consistió en las reacciones enzimáticas de la glucosa oxidasa y la peroxidasa, que, dependiendo de la concentración de glucosa, llevaron a un cambio estructural de un pigmento orgánico y un cambio de color de amarillo a verde oscuro. El sensor de albúmina se basó en un tinte amarillo que, al asociarse con la proteína de albúmina, se volvió verde.

Luego, los científicos aplicaron varios tatuajes con sensores en parches de piel de cerdo. Cuando cambiaron el pH o las concentraciones de glucosa o albúmina, los colores de las áreas decoradas cambiaron en consecuencia. Ellos cuantificaron estos efectos visibles mediante la evaluación de los colores con una simple cámara de teléfono inteligente y una aplicación.

Los autores afirman que dichos tatuajes con sensores podrían permitir el monitoreo permanente de los pacientes con una técnica simple y de bajo costo. Con el desarrollo de sensores colorimétricos adecuados, la técnica también podría extenderse a registrar las concentraciones de electrolitos y patógenos o el nivel de deshidratación de un paciente. Más estudios explorarán si las ilustraciones de tatuajes se pueden aplicar en un entorno de diagnóstico.

Mayor información: Dr. Ali K. Yetisen, Rosalia Moreddu, Sarah Seifi, Dr. Nan Jiang, Prof. Katia Vega, et al. «Dermal Tattoo Biosensors for Colorimetric Metabolite Detection». Angewandte Chemie, Published: 03 June 2019.

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