Investigadores japoneses han descubierto un virus que convierte a sus anfitriones en piedra, como el antiguo personaje mitológico Medusa.
El virus ha sido descubierto en las aguas fangosas de una fuente termal en Japón, desvela el estudio publicado en el Journal of Virology el 6 de febrero y, al igual que la mítica Medusa, convierte en piedra a sus anfitriones, que afortunadamente de momento son las amebas.
Estos virus, que ya han sido bautizados como Medusavirus, tienen además genomas excepcionalmente grandes en comparación con otros virus e infectan a organismos unicelulares conocidos como Acanthamoeba castellanii, un tipo de ameba.
En una serie de experimentos los investigadores de la Universidad de Kyoto y la Universidad de Ciencias de Tokio en Japón infectaron amebas con el virus y encontraron que este incitó a las amebas a desarrollar una “capa” externa gruesa y entrar en un estado latente conocido como enquistamiento.
Según parece la ameba puede entrar en ese estado de enquistamiento de manera natural cuando se ve sometida a estrés.
De hecho, los expertos han encontrado varios genes que las amebas y el Medusavirus tienen en común, lo que indica que ambos llevan en contacto mucho tiempo y han intercambiado genes a lo largo de la evolución.
“Medusavirus es un virus gigante único que aún conserva las huellas antiguas de las interacciones evolutivas virus-huésped”, dijeron los investigadores en un comunicado.
Pero lo que más sorprendió a los científicos fue que encontraron una característica única y sorprendente en la superficie exterior de Medusavirus: más de 2.600 picos de cabeza esférica.
Los investigadores planean seguir investigando el Medusavirus para descubrir la historia evolutiva de los virus y las células.
Nuevas preguntas.
Los virus gigantes fueron descubiertos a principios de los años 2000. Antes de esto, los científicos simplemente pensaban que eran bacterias. Si bien todavía están siendo entendidos por la ciencia, sorprenden a los investigadores al difuminar los límites entre las partículas virales y la vida celular.
“Cuanto más empezamos a saber acerca de estos virus gigantes, más nos sorprenden sus sistemas sorprendentemente vívidos y complejos”, dijeron los investigadores en una declaración.
“Y al final, terminamos teniendo preguntas fundamentales como: ‘¿Están los virus vivos? Y también una hipótesis más desafiante y provocativa, como: ¿Estos virus evolucionaron de las células?”, agregaron.
El Medusavirus es excepcionalmente extraño, incluso para un virus gigante. Los investigadores creen que podría ayudar a arrojar algo de luz sobre cómo los virus gigantes se enredaron con la historia evolutiva de las células eucarióticas, las células que forman hongos, plantas y animales.
Descubrieron que varios de los genes de Medusavirus estaban en realidad dentro del genoma de la ameba huésped. Esto podría sugerir que la transferencia de genes ocurrió entre los dos hace mucho tiempo y podría haber ayudado a configurar sus caminos evolutivos.
Mayor información: Genki Yoshikawa, Romain Blanc-Mathieu, Chihong Song, Yoko Kayama, et al. «Medusavirus, a Novel Large DNA Virus Discovered from Hot Spring Water». Journal of Virology, published: 2019.