La nutrición y la salud cerebral están intrínsecamente conectadas. Lo que consumimos no solo afecta nuestra salud física, sino también nuestras funciones cognitivas, nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad para enfrentar los desafíos diarios.
En este contexto, investigadores de la Universidad de Harvard y otros centros científicos han identificado alimentos que ofrecen beneficios significativos para el cerebro.
Estos alimentos contienen compuestos que influyen en la neuroprotección, la mejora de la memoria, la reducción de la inflamación y el apoyo a la salud mental.
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La importancia de una dieta equilibrada para la salud cerebral no se limita a evitar la deficiencia de nutrientes; se extiende a mejorar diversas funciones cerebrales y a prevenir o mitigar trastornos neurológicos.
En este artículo hablaremos de 7 mejores alimentos para el cerebro, respaldados por investigaciones recientes, que se destacan por sus efectos positivos en la salud cerebral.
Estos alimentos, que van desde especias hasta frutas y vegetales, son elementos esenciales de una dieta que favorece un cerebro sano y activo.
1. Empecemos con la cúrcuma
La cúrcuma, una especia ampliamente utilizada en la cocina, se ha ganado un lugar destacado en la investigación científica por sus múltiples beneficios para la salud, incluyendo la salud cerebral.
El componente activo de la cúrcuma, la curcumina, es reconocido por sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes, los cuales son esenciales para mantener la integridad y el funcionamiento óptimo del cerebro.
Un estudio publicado en ‘Journal of Affective Disorders‘, ha demostrado que la curcumina puede ser efectiva en el tratamiento de síntomas depresivos en personas con trastornos depresivos mayores.
Este hallazgo es particularmente significativo, ya que sugiere un potencial terapéutico de la cúrcuma en el ámbito de la salud mental, además de sus beneficios físicos.
Otro estudio, publicado en ‘Journal of Clinical Diagnostic Research‘, examinó el uso de gel oral de curcuma en la gestión de la gingivitis, encontrando que era eficaz en la reducción de componentes inflamatorios de esta enfermedad.
Esto no solo destaca la versatilidad de la cúrcuma en diferentes aplicaciones médicas, sino también su influencia positiva en la salud oral, que está intrínsecamente conectada con la salud general y, por extensión, la salud cerebral.
2. Alimentos fermentados
Los alimentos fermentados son una fuente excepcional de probióticos, conocidos por su capacidad para mejorar la salud intestinal. Esta característica tiene un efecto directo en la función cerebral, un fenómeno conocido como el eje cerebro-intestino.
Este eje es una vía bidireccional de comunicación entre el cerebro y el sistema gastrointestinal, lo que significa que un intestino sano puede contribuir a una mejor salud mental y cognitiva. El proceso de fermentación aumenta la disponibilidad de nutrientes y produce bacterias beneficiosas.
Estos microorganismos juegan un papel crucial en la digestión y absorción de nutrientes, y también en la producción de neurotransmisores, como la serotonina, que se origina en gran medida en el intestino.
Los alimentos fermentados, como el yogur natural, el chucrut, el kimchi, la kombucha y el kéfir, son ricos en estas bacterias saludables.
Los estudios científicos recientes han mostrado que un equilibrio adecuado de microbiota intestinal está asociado con una mejor salud mental y menor incidencia de trastornos como la ansiedad y la depresión.
Así, integrar alimentos fermentados en la dieta puede ser una estrategia sencilla y efectiva para mejorar no solo la salud intestinal, sino también la función cerebral.
3. Nueces, mejores alimentos para el cerebro
Las nueces, más allá de ser un aperitivo delicioso, ofrecen beneficios sorprendentes para la salud cerebral. Son ricas en componentes neuroprotectores como la vitamina E, folato, melatonina, polifenoles antioxidantes y cantidades significativas de ácido alfa-linolénico omega-3.
Un estudio sugiere que el consumo de nueces puede incrementar significativamente el razonamiento verbal inferencial, aunque no se observaron mejoras en la memoria, el estado de ánimo o el razonamiento no verbal.
Además, se ha descubierto que las nueces tienen la capacidad de disminuir el daño oxidativo y fortalecer el estado antioxidante en modelos animales de la enfermedad de Alzheimer. Esto sugiere que podrían ser eficaces en la mitigación del deterioro cognitivo y la neuroinflamación asociados con esta enfermedad.
Otro estudio ha demostrado que la suplementación dietética con nueces en ratones mejora la función cognitiva y afecta los metabolitos lipídicos en el cerebro y el hígado, lo que indica su efecto beneficioso en la preservación de la función cerebral con la edad.
4. Mejores alimentos para el cerebro (chocolate)
El chocolate oscuro, especialmente aquel con alto contenido de cacao, es más que un deleite para el paladar; también ofrece beneficios significativos para la salud cerebral. Rico en flavonoides, principalmente flavanoles, el chocolate oscuro es un potente agente antioxidante y antiinflamatorio.
Estos compuestos se han demostrado beneficiosos para la salud cardiovascular y, según estudios recientes, también podrían tener efectos positivos en la neurocognición y el comportamiento.
Un estudio encontró que el consumo de chocolate oscuro puede mejorar el estado de ánimo al influir en la microbiota intestinal, destacando la importancia del eje intestino-cerebro en la regulación del estado emocional.
Además, se ha observado que el chocolate oscuro puede reducir la fatiga mental y física en adultos de mediana edad, lo que a su vez mejora diversas funciones cognitivas y la calidad de vida.
Otro estudio sugiere que el consumo subcrónico de chocolate oscuro mejora la función cognitiva y aumenta los factores de crecimiento nervioso en adultos jóvenes.
Estos hallazgos apuntan a un vínculo entre el consumo de chocolate oscuro y mejoras en la función cognitiva, especialmente en lo que respecta a la memoria episódica y el razonamiento.
Sin embargo, es importante considerar estos beneficios dentro del contexto de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.
5. Aguacates, el mejor alimento para el cerebro
Los aguacates son reconocidos no solo por su sabor único y su versatilidad culinaria, sino también por sus múltiples beneficios para la salud cerebral. Están compuestos de una variedad de fitoquímicos, especialmente antioxidantes, que tienen un efecto neuroprotector potencial.
Este efecto es particularmente relevante en el contexto de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, donde el estrés oxidativo juega un papel crucial en la patofisiología de estas enfermedades (Kalandar Ameer., 2016).
Además, los aguacates son una fuente importante de luteína, un carotenoide no provitamínico A que se acumula preferentemente en el cerebro y la retina. La evidencia científica apoya el papel de la luteína en la función visual y cognitiva a lo largo de la vida.
Por ejemplo, un estudio demostró que el consumo de aguacate aumenta la densidad del pigmento macular en adultos mayores, lo cual está relacionado con una mejor cognición.
Los aguacates también contienen una diversa gama de nutrientes bioactivos que desempeñan un papel fundamental en la prevención y tratamiento de diversas enfermedades neurodegenerativas.
Estos compuestos son antioxidantes únicos que suprimen preferentemente la generación de radicales libres, lo que los convierte en agentes neuropreventivos prometedores (Jyoti Bhuyan., 2019).
6. Verduras de hojas verdes
Las verduras de hojas verdes, como la espinaca, la col rizada y otras similares, son conocidas por su densa concentración de nutrientes y bioactivos, que tienen un impacto significativo en la salud cognitiva.
Estas verduras son ricas en vitaminas y compuestos como la vitamina K (filoquinona), luteína, betacaroteno, nitrato, folato, kaempferol y alfa-tocoferol.
Un estudio prospectivo de 960 participantes en el Proyecto de Memoria y Envejecimiento encontró que el consumo de verduras de hojas verdes está asociado con una disminución más lenta del declive cognitivo.
En particular, aquellos que consumían la mayor cantidad de estas verduras experimentaron una tasa de declive cognitivo equivalente a ser 11 años más jóvenes en edad.
Además, un análisis de múltiples estudios ha demostrado que el consumo de verduras de hojas verdes, y especialmente su contenido de luteína, está asociado con una disminución del riesgo de mortalidad por todas las causas, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.
La ingesta de luteína, en particular, se ha relacionado inversamente con la degeneración macular relacionada con la edad, las cataratas relacionadas con la edad, la enfermedad coronaria, el accidente cerebrovascular, el cáncer de esófago, el linfoma no Hodgkin, el síndrome metabólico y la esclerosis lateral amiotrófica.
En general, el consumo regular de verduras de hojas verdes puede ser una estrategia efectiva para mejorar y mantener la salud cognitiva, además de ofrecer otros beneficios para la salud general.
7. Las setas, mejores alimentos para el cerebro
En especial la seta melena de león, conocidas científicamente como Hericium erinaceus, han generado interés en la comunidad científica debido a sus potenciales efectos neuroprotectores y mejoras en la función cognitiva.
Estudios han identificado compuestos bioactivos en estas setas, como hericenonas y erinacinas, que pueden inducir la síntesis del factor de crecimiento nervioso (NGF) en las células nerviosas.
Esto es crucial ya que el NGF es esencial para el mantenimiento del sistema colinérgico del cerebro anterior, importante para funciones cognitivas como la memoria y el aprendizaje.
Un estudio piloto en 2023 exploró los efectos agudos y crónicos (durante 28 días) del suplemento de melena de león en adultos jóvenes saludables.
Los resultados mostraron que una dosis única mejoró la velocidad de rendimiento en la tarea Stroop, una prueba cognitiva, a los 60 minutos después de la dosis. También se observó una tendencia a la reducción del estrés subjetivo después de la suplementación de 28 días.
En conclusión: Estos alimentos, respaldados por investigaciones científicas, pueden contribuir significativamente a la salud cerebral. Es importante tener en cuenta que los beneficios de estos alimentos pueden variar según el individuo y que una dieta equilibrada es clave para la salud general.
asi es …. alimentos sanos, pero hay literatura que mencionan ya van contaminados con ciertos grados de plomo y otros elementos pesados … espero y tengan más información al respecto..