Un grupo de neurobiólogos de Rusia y EE. UU., Entre ellos Dmitry Smagin , Tatyana Michurina y Grigori Enikolopov de MIPT, han demostrado experimentalmente que la agresión influye en la producción de nuevas células nerviosas en el cerebro. Los científicos realizaron una serie de experimentos con ratones machos y publicaron sus hallazgos en la revista Frontiers in Neuroscience .
Investigadores del Instituto de Citología y Genética de la Rama Siberiana de la Academia de Ciencias de Rusia (ICG SB RAS) , MIPT , Cold Spring Harbor Laboratory y Stony Brook University and School of Medicine estudió los cambios que ocurrieron en los cerebros de los ratones que demostraron un comportamiento agresivo, que atacó a otros ratones y ganó en las peleas.
Después de una victoria, estos ratones se volvieron aún más agresivos y aparecieron nuevas neuronas en su hipocampo, una de las estructuras clave del cerebro; Además de esto, en ratones a los que se les permitió continuar luchando, se observaron ciertos cambios en la actividad de sus células nerviosas, también aumenta la seguridad de los más fuertes, que quedan sin embargo dominados por la ansiedad.
En esta investigación, los científicos examinaron el hipocampo y la amígdala. A menudo se dice que la amígdala está asociada con las emociones y el hipocampo con la memoria, y esto es generalmente cierto, pero debe aclararse que a pesar de esto, la memoria no está localizada en el hipocampo, y que para experimentar emociones, incluso los ratones necesitan más que sólo la amígdala, aclaran los investigadores en un comunicado.
Los científicos esperan que la nueva información sobre las bases neurobiológicas de la agresión no solo ayude a comprender este importante fenómeno, sino que también fomente la investigación en otras áreas, e incluso ayude a encontrar causas del autismo y otros trastornos similares en los seres humanos.
“Una vez más, me sorprende cómo los bloques de construcción básicos que conforman el comportamiento complejo son similares en diferentes organismos y es realmente fascinante cómo pueden combinarse con otros bloques para crear una enorme variedad de reacciones de comportamiento en animales y humanos”, dijo Grigori Enikolopov, jefe del Laboratorio de Células Madre Cerebrales de MIPT y autor correspondiente del estudio.
Fuente: Revista Frontiers in Neuroscience .