¿Por qué nos babeamos al dormir?

Todo el mundo se ha despertado alguna vez con la almohada o la cama llena de babas tras una noche de sueño. Ahora se ha descubierto el porqué de este fenómeno y, aunque pudiera parecer negativo, es bueno para la salud. En el caso de no babear ni un poquito, los expertos recomiendan echar un vistazo a los hábitos relacionados con el sueño.

Ahora se ha descubierto el por qué de este fenómeno y, aunque pudiera parecer negativo, es bueno para la salud. La fase REM (Rapid Eye Movements) se consigue cuando la persona entra en un sueño profundo y reparador. En este momento, las funciones cerebrales disminuyen, el cuerpo se desconecta, por lo que el cuerpo entra en un estado de descanso reparador.

Por este motivo, al entrar en fase REM el cuerpo deja de deglutir y pasar saliva y es el momento en el que se produce el “babeo”, según informa el portal Salud180. Es cuando se entra en esta fase que el cuerpo funciona correctamente y no existen trastornos (como la apnea del sueño) que interrumpa la respiración y, por tanto, el descanso.

En el caso de no babear ni un poquito, los expertos recomiendan echar un vistazo a los hábitos relacionados con el sueño como pueden ser los horarios, dormir en lugares sin ruidos ni luz, descansar ocho horas o cenar ligero.

¿Y qué si no ocurre esto?

Si no babeas al dormir, ni poquito, quizá tus hábitos de sueño no son los adecuados y tus neuronas no se recuperan del todo y para eso podrías:

  • Programar tu horario para dormir
  • Procurar dormir en un lugar sin ruido y con luz apagada
  • Cenar ligero antes de acostarte
  • Dormir las 8 horas que el cuerpo requiere para descansar

Babear es un buen signo

Entonces, si te quedas dormido y babeas, estás logrando calidad de sueño, algo que es muy positivo para la salud.

“Uno no debe avergonzarse de babear, porque es un hecho natural. Simplemente hay que estar seguros de que estamos respirando correctamente y que no ocurre una apnea del sueño (interrupción de la respiración)”, señala Salinas.

Es importante cuidar la higiene del sueño, programando bien nuestro horario para dormir, dándole el tiempo necesario. El objetivo es lograr que el sueño sea reparador para que nuestras neuronas se recuperen.

El especialista en pediatría anota que, en el caso de los niños, el babear es algo muy natural y corresponde a una etapa del desarrollo psicomotor. Se trata de la llamada fase oral. “A partir 3 a 4 meses todos los niños babean, juegan con su saliva, hacen globitos y emiten sonidos guturales. Dura hasta por lo menos los 2 años de edad, es habitual, normal y no significa ningún riesgo ni peligro”.

De cualquier manera, si quieres disminuir esta situación, hay varias cosas que puedes hacer.

  • Intenta dormir boca arriba. Al cambiar la posición en la que duermes, disminuirá la cantidad de saliva que sale por tu boca.
  • Si no puedes dormir en esta posición, intenta dormir con almohadas más altas que de costumbre. La ligera elevación de tu cabeza hará más fácil que pases saliva durante la noche.
  • Respira por la nariz en lugar de hacerlo por la boca. Realiza ejercicios de respiración a lo largo del día. Te sorprendería saber la cantidad de personas que no respiran de manera correcta. La falta de oxígeno mientras dormimos hace que respiremos por la boca.
  • Descongestiona tu nariz. En muchas ocasiones babeamos por la noche porque tenemos la nariz congestionada o sinusitis.
  • Identifica posibles alergias que te impidan respirar normalmente. Durante la primavera es más común que tengamos problemas para respirar, por lo tanto, que durmamos con la boca abierta. Identifica si tienes alergias al polen, al polvo o a ciertos tipos de tejido que podrían afectarte mientras duermes.
  • Si estás bajo tratamiento médico, lee cuidadosamente la información sobre tus medicamentos para descartar la posibilidad de que uno de ellos te esté ocasionando una salivación excesiva.

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