La contaminación por plásticos se ha convertido en uno de los grandes problemas medioambientales del siglo XXI y encontrar otras posibilidades este material es uno de los objetivos de muchos científicos.
Un nuevo estudio publicado en ‘Frontiers in Chemistry’ señala que los calamares poseen unas proteínas que se originan en los dientes anillados de los tentáculos (SRT, por sus siglas en inglés) que utilizan para agarrar fuertemente a sus presas, servirían para acabar de forma definitiva con los materiales plásticos.
“Las proteínas del calamar se pueden usar para producir materiales de próxima generación en una gran variedad de campos, desde energía y biomedicina hasta el sector de seguridad y defensa”, asegura el autor principal del estudio Melik Demirel, del Centro de Investigación sobre Tecnologías Avanzadas de Fibra de la Universidad de Penn State (Estados Unidos).
Los calamares poseen un aro de dientes (Squid Ring Teeth, SRT) en la base de los tentáculos que sirve para agarrar y succionar a sus presas, según un estudio que publica Frontiers in Chemistry que, además, desarrolla una alternativa sintética con la que no harían falta usar animales.
Los SRT contienen una proteína llamada “squitex” que puede ser convertida en fibra y que tendría numerosas aplicaciones, como la confección de prendas de ropa “inteligentes”, o la creación de materiales reciclables que se auto regeneran y que podrían reducir la contaminación de microplásticos.
Melick Demirel, autor principal del estudio, aclara que “estos materiales, también llamados biopolímeros, tienen propiedades físicas únicas que no se encuentran en polímeros sintéticos como el plástico”. Además, añade que los biopolímeros son sostenibles y se pueden diseñar para potenciar sus propiedades.
“Los plásticos han mejorado la movilidad de los ciudadanos de a pie, les han ayudado a vestirse, a cocinar, etc.”, explica el investigador. “Sin embargo, después de un siglo disfrutando de sus beneficios, estamos viendo que estos plásticos no son sostenibles. La próxima generación de materiales biosintéticos aportará los mismos beneficios, pero además serán ecológicos”.
Demirel asegura que las proteínas Squitex “pueden ser utilizadas para generar materiales de última generación que servirían en muchos campos como la biomedicina o el sector de defensa y seguridad”.
El sector textil es una de las mayores fuentes de contaminación por microplásticos, ya que tejidos sintéticos como el poliéster o el nylon son derivados del petróleo. Como explica Demirel, “estos materiales liberan microfibras que hoy en día están en todas partes”.
Sin embargo, alega que las proteínas de los SRT podrían ser la solución, al proporcionar una capa resistente a la abrasión y la erosión de los tejidos generadas por el lavado a máquina. Incluso abren la posibilidad de confeccionar trajes resistentes a los ataques con armas químicas y biológicas.
No hay que dañar a ningún calamar.
Una de las principales ventajas de los materiales basados en SRT sobre los materiales sintéticos y plásticos hechos de combustibles fósiles son sus credenciales ecológicas. Las proteínas SRT son baratas y fáciles de producir a partir de recursos renovables y los investigadores han encontrado una forma de producirla sin atrapar a un calamar.
“No queremos agotar los recursos naturales de calamar y, por lo tanto, producimos estas proteínas en bacterias modificadas genéticamente. El proceso se basa en la fermentación y utiliza azúcar, agua y oxígeno para producir biopolímeros”, afirma Demirel.
Otra ventaja, según el estudio de la estadounindense Universidad de Pennsylvania, es que no es necesario hacer daño a calamares para conseguir la proteína que contienen los SRT, sino que puede producirse con materiales renovables. Los científicos del estudio han conseguido crear la proteína con un proceso de fermentación que utiliza agua, azúcar y oxígeno.
Demirel explica que están “trabajando en la tecnología de procesamiento de los materiales” para conseguir crear proteínas que puedan utilizarse en “procesos de manufacturación industrial”, de hecho, es cofundador de una compañía cuyo objetivo es comercializar el Squitex.
Mayor información: Abdon Pena-Francesch and Melik C. Demirel. «Squid-Inspired Tandem Repeat Proteins: Functional Fibers and Films». Frontiers in Chimistry, Published: 21 February 2019.