Una población antigua, similar a la humana, aún sin descubrir en fósiles, dejó un legado genético en los africanos occidentales actuales, sugiere un nuevo estudio.
Los antepasados de los modernos africanos occidentales se cruzaron con una especie aún no descubierta de humanos arcaicos, similar a cómo los antiguos europeos se aparearon con los neandertales, informan investigadores.
Su trabajo ayuda a informar cómo los homínidos arcaicos se agregaron a la variación genética de los africanos actuales, que se ha entendido mal, en parte debido al escaso registro de fósiles en África y la dificultad de obtener ADN antiguo.
La técnica de modelado por computadora de los autores supera estos desafíos, permitiendo el descubrimiento de contribuciones genéticas de homínidos arcaicos cuando faltan fósiles o ADN.
Una investigación bien establecida muestra que las secuencias de ADN de Neanderthal se encuentran en las poblaciones europeas modernas, y el ADN de Denisovan aparece en las poblaciones de Oceanía.
Estos segmentos llegaron a los humanos modernos a través de la introgresión, el proceso por el cual los miembros de dos poblaciones se aparean, y los individuos híbridos resultantes luego se reproducen con miembros de las poblaciones progenitoras.
Estudios recientes han demostrado que, aunque los africanos occidentales modernos no tienen ascendencia neandertal o denisovana, puede haber habido introgresión de otros antiguos homínidos en su pasado.
Ahora, al comparar 405 genomas de africanos occidentales con los genomas de Neanderthal y Denisovan, Arun Durvasula y Sriram Sankararaman encontraron diferencias que podrían explicarse mejor por la introgresión de un homínido desconocido cuyos antepasados se separaron del árbol genealógico humano antes de los neandertales.
Los datos de los autores sugieren que esta introgresión puede haber sucedido relativamente recientemente, o puede haber involucrado a múltiples poblaciones de humanos arcaicos, lo que insinúa interacciones complejas y de larga duración entre humanos anatómicamente modernos y varias poblaciones de homínidos arcaicos.
Es difícil saber con precisión cómo se desarrollaron estos intercambios genéticos porque los investigadores carecen de fósiles de la antigua población de fantasmas para extraer ejemplos de su ADN, dice el genetista Pontus Skoglund del Instituto Francis Crick en Londres.
Pero el nuevo estudio es un buen argumento para la transmisión de ADN de una población de homínidos poco entendida a los antepasados de los africanos occidentales en la actualidad, dice a Science News.
Mayor información: Arun Durvasula and Sriram Sankararaman. «Recovering signals of ghost archaic introgression in African populations». Science Advances, Published: 12 February 2020.