Según un nuevo estudio, se encontró un tratamiento para quienes sufren de alergias severas al maní en forma de inyecciones de anticuerpos.
Los investigadores de la Universidad de Stanford publicaron sus hallazgos en JCI Insight, donde proporcionaron evidencia temprana del tratamiento temporal de alergia alimentaria.
Según los hallazgos, una inyección de un tratamiento con anticuerpos permitirá que quienes padecen alergias al maní coman una proteína de maní equivalente a una nuez, hasta dos semanas después.
Interferencia de la señal inmune.
El tratamiento con anticuerpos funciona interfiriendo con una molécula de señalización inmune, desencadenando una cascada de respuestas del sistema inmunitario que culminan en reacciones alérgicas. Al inhibir la molécula de alergia al maní, IL-33, el tratamiento detiene los efectos de una alergia, como sibilancias, urticaria y shock anafiláctico.
“Al inhibir la IL-33, potencialmente inhibimos las características de todas las alergias, lo cual es prometedor”, dijo la autora principal del artículo, Kari Nadeau, MD, PhD, profesora de medicina y pediatría en Stanford.
En el estudio participaron 15 adultos con alergias severas al maní, recibieron una inyección única de etokimab, mientras que otros cinco, que también tenían alergias severas al maní, recibieron placebo. Quince días después, los participantes intentaron comer una pequeña cantidad de proteína de maní bajo supervisión médica.
En el grupo de etokimab, el 73% (11 de 15 personas) podría comer 275 mg de proteína de maní, el valor de una nuez, sin una reacción alérgica; ningún receptor de placebo pudo hacerlo. En el día 45, el 57% (4 de las 7 personas evaluadas) en el grupo de etokimab pasó el desafío alimentario; De nuevo, ningún receptor de placebo lo hizo.
“Nos sorprendió cuánto duraron los efectos del tratamiento”, dijo Nadeau.
Las personas que recibieron etokimab tenían menos IgE específica de maní en su sangre en el día 15 que los receptores de placebo, y también tuvieron cambios en otros marcadores inmunes que sugirieron que el tratamiento proporcionó temporalmente un perfil inmunológico menos alérgico. Ningún participante en el ensayo informó efectos secundarios graves.
Los investigadores son optimistas de que los hallazgos conducirán a múltiples tratamientos para las alergias severas en los próximos años.
Según el Dr. Nadeau, el anticuerpo ya se ha probado en personas con otras enfermedades inmunes, como el asma y el eccema.
Si bien los resultados del estudio son positivos, es necesario realizar más investigaciones para determinar el momento adecuado y la dosificación del anticuerpo.
En los EE. UU., Los investigadores estiman que 32 millones de personas tienen alergias alimentarias, según Food Allergy Research and Education (FARE). Actualmente no existe una cura para las alergias alimentarias graves, aunque las alergias a la leche, los huevos, el trigo y la soja a menudo se resuelven en la infancia.
Mayor información en: Sharon Chinthrajah, Shu Cao, Cherie Liu, Shu-Chen Lyu, Sayantani B. Sindher, et al. «Phase 2a randomized, placebo-controlled study of anti–IL-33 in peanut allergy» JCI Insight, Published: 14 november 2019.