Los pacientes que sufren síntomas respiratorios severas debido a la nueva infección por coronavirus pueden generar rápidamente una respuesta inmune en forma de células T que atacan el virus, sugiere un nuevo estudio que puede conducir a nuevas estrategias de desarrollo de vacunas contra COVID-19.
El estudio, publicado en la revista Science Immunology, evaluó las células T de 10 pacientes con COVID-19 bajo tratamiento de cuidados intensivos.
Según los investigadores, incluidos los de la Universidad de California en los EE.UU., Dos de cada 10 personas sanas sin exposición previa al virus también albergaban células T reactivas al SARS-CoV-2.
Según esta observación, dijeron que estas células T pueden estar reaccionando de forma cruzada al nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, debido a una infección previa con coronavirus relacionados que causan síntomas de resfriado común.
Los hallazgos, según los investigadores, abordan la cuestión poco conocida de si las respuestas de células T específicas de SARS-CoV-2 varían en los pacientes con el tiempo, dependiendo de la gravedad de la enfermedad.
Manifestaron que el estudio puede ayudar a comprender si los pacientes con síntomas más graves pueden generar células T protectoras específicas del virus y ofrecer pistas sobre las células responsables de las respuestas inmunes excesivas que han llevado a la muerte de muchos pacientes con COVID-19.
En la investigación, los científicos, incluida Daniela Weiskopf del Instituto de Inmunología de La Jolla en los EE. UU., Extrajeron células sanguíneas de 10 pacientes a intervalos semanales a partir de que ingresaron a la UCI por COVID-19.
Expusieron estas células a “megapools” de componentes conocidos de la proteína SARS-CoV-2 en una técnica destinada a capturar una gran fracción del total de células T reactivas al virus.
Los investigadores encontraron que las células T auxiliares CD4 + específicas del SARS-CoV-2 estaban activas en los 10 pacientes, y las células T “asesinas” CD8 + estaban presentes en 8 de cada 10 pacientes.
También caracterizaron la producción de células de moléculas específicas de señalización de célula a célula que provocan inflamación llamadas citocinas.
Según los científicos, las respuestas más fuertes se dirigieron a la proteína de la superficie del pico (S) del virus, lo que respalda el trabajo previo que ha señalado a esta proteína como un objetivo prometedor para inducir células T específicas de virus.
En el cribado, todos los pacientes a los 0, 7 y 14 días después de la inclusión en el estudio revelaron que las células T específicas de SARS-CoV-2 estaban presentes relativamente temprano durante el curso de la infección y aumentaron en estos pacientes con el tiempo.
Utilizando la misma técnica de estimulación de células T en controles sanos de la misma edad, los investigadores encontraron células T reactivas al SARS-CoV-2 en 2 de cada 10 individuos.
Creen que un estudio futuro de cómo las células T específicas de SARS-CoV-2 preexistentes en controles sanos se correlacionan con la protección contra COVID-19 puede ayudar a arrojar más luz sobre la enfermedad y “y también informar el diseño y la evaluación de la vacuna”.
Mayor información: Daniela Weiskopf, Alba Grifoni, Katharina S. Schmitz, et al. «Phenotype and kinetics of SARS-CoV-2-specific T cells in COVID-19 patients with acute respiratory distress syndrome». Science Immunology, Published: 26 Jun 2020.
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