La semaglutida es un medicamento que se usa principalmente para tratar la diabetes tipo 2 y la obesidad. Funciona imitando a una hormona llamada GLP-1, que ayuda a regular el azúcar en la sangre y el apetito. Sin embargo, recientemente los científicos han descubierto que este fármaco también podría ayudar a reducir el consumo de alcohol en personas con trastorno por consumo de alcohol.
El trastorno por consumo de alcohol es una enfermedad en la que una persona tiene dificultades para controlar la cantidad de alcohol que bebe, lo que afecta su salud y su vida diaria. Actualmente, hay pocos tratamientos efectivos para este problema, por lo que encontrar nuevas opciones es muy importante.
¿De qué trató el estudio?
Un grupo de investigadores realizó un ensayo clínico para evaluar si la semaglutida podía reducir el consumo de alcohol en personas con este trastorno. El estudio, publicado en JAMA Psychiatry el 12 de febrero de 2025, fue un ensayo clínico aleatorizado de fase 2. Esto significa que los participantes fueron divididos en dos grupos al azar: uno recibió semaglutida y el otro un placebo (una sustancia sin efecto real, utilizada para comparar resultados).
El estudio incluyó a 48 adultos con un consumo elevado de alcohol. A cada participante se le administró una inyección semanal de semaglutida o placebo durante nueve semanas. Durante este tiempo, los investigadores midieron cuánto alcohol bebían los participantes y si experimentaban cambios en su deseo de beber.
¿Cuáles fueron los resultados?
Los resultados fueron alentadores. Los participantes que recibieron semaglutida redujeron significativamente la cantidad de alcohol que consumían en comparación con los que tomaron el placebo. Además, algunos de ellos también disminuyeron su consumo de cigarrillos, lo que sugiere que el medicamento podría afectar los circuitos cerebrales relacionados con las adicciones en general.
Estos hallazgos son importantes porque sugieren que la semaglutida no solo ayuda a controlar el hambre, sino también los impulsos relacionados con el consumo de sustancias como el alcohol y el tabaco.
¿Cómo actúa la Semaglutida en el cerebro?
Los investigadores creen que la semaglutida afecta el sistema de recompensa del cerebro, que es la parte que nos hace sentir placer al comer, beber alcohol o realizar ciertas actividades. Al modificar este sistema, el medicamento podría reducir los deseos intensos de consumir alcohol, ayudando a las personas a controlar mejor su consumo.
Estudios anteriores en animales ya habían mostrado que los medicamentos que activan el receptor GLP-1, como la semaglutida, pueden reducir el deseo de consumir drogas y alcohol. Este estudio en humanos respalda esa idea y sugiere que la semaglutida podría ser un tratamiento útil para quienes luchan contra el alcoholismo.
¿Es seguro usar Semaglutida para este propósito?
Aunque los resultados del estudio son prometedores, todavía no se sabe si la semaglutida es completamente segura y efectiva para tratar el trastorno por consumo de alcohol en todas las personas. Los efectos secundarios más comunes de la semaglutida incluyen náuseas, vómitos y pérdida de peso. Por esta razón, se necesitan más estudios con un mayor número de participantes para confirmar estos hallazgos y establecer recomendaciones claras para su uso en personas con adicción al alcohol.
Es importante destacar que, aunque este medicamento podría ser una nueva opción en el futuro, todavía no está aprobado específicamente para tratar el trastorno por consumo de alcohol. Cualquier persona interesada en este tipo de tratamiento debe consultar a un médico antes de considerar su uso.
¿Qué significa este estudio para el futuro del tratamiento del alcoholismo?
Este estudio representa un paso importante en la búsqueda de nuevos tratamientos para el alcoholismo. Actualmente, hay pocos medicamentos disponibles para tratar esta enfermedad, y no todos funcionan bien para todas las personas. Si futuros estudios confirman estos resultados, la semaglutida podría convertirse en una herramienta valiosa para ayudar a quienes tienen problemas con el alcohol.
El hecho de que la semaglutida también pueda reducir el consumo de cigarrillos sugiere que este tipo de medicamentos podrían tener un impacto más amplio en el tratamiento de diferentes tipos de adicciones. En los próximos años, es probable que se realicen más investigaciones para entender mejor cómo funcionan estos medicamentos y cómo pueden ser utilizados de manera segura y efectiva.
Conclusión
El ensayo clínico mostró que la semaglutida puede ayudar a reducir el consumo de alcohol en personas con trastorno por consumo de alcohol. Aunque se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos, este descubrimiento ofrece esperanza para el desarrollo de nuevos tratamientos contra el alcoholismo. La semaglutida podría convertirse en una herramienta importante en el futuro, pero siempre debe ser utilizada bajo la supervisión de un médico.
- Hendershot, C. S., Bremmer, M. P., Paladino, M. B., et al. (2025). Once-Weekly Semaglutide in Adults With Alcohol Use Disorder: A Randomized Clinical Trial. JAMA Psychiatry.
