¿Por qué algunas polillas de abedul son negras y otras moteadas?

La respuesta está en un gen que mutó en estos insectos con la llegada de la Revolución Industrial en Gran Bretaña, de acuerdo con un estudio publicado la semana pasada en Nature.

La polución causada por la instalación de fábricas a principios del siglo XIX en Inglaterra hizo que las polillas Biston betularia desarrollaran nuevos mecanismos de adaptación al ambiente y de camuflaje contra depredadores.

Durante décadas, los científicos habían visto el súbito cambio de color en B. betularia como un ejemplo clásico de la evolución por selección natural, pero no estaban seguros de cómo había ocurrido. Gracias a un minucioso análisis del ADN de las polillas con técnicas de última generación, ahora se sabe que el cambio ocurrió gracias a un transposón, un elemento que puede cambiar de lugar en una secuencia de ADN de manera autónoma generando cambios en la apariencia de los seres vivos. Este transposón insertó un segmento grande de la secuencia de ADN de la polilla en un gen llamado cortex.

“Con un poco de suerte, el hecho de que este famoso ‘mutante’ haya sido causado por un transposón, generará interés en estudiar más el impacto que el ADN ‘móvil’ tiene en la adaptación biológica de las especies, y en nuevos cambios de su apariencia”, dijo Scientific American Ilik Saccheri, investigador de la Universidad de Liverpool y autor principal del estudio.

Mutación en 30 años

Para estimar cuándo ocurrió la mutación, el equipo utilizó una «máquina del tiempo» estadística para inferir el número de generaciones necesarias para la transformación de la especie. Según calculan, el evento de mutación se produjo en 1819 durante la Revolución Industrial, pero «tardó unos 30 años en convertirse en algo suficientemente común para ser notado», dice Pascal Campagne, un investigador que participó en el estudio.

Una investigación paralela en la misma revista realizada por científicos de las Universidades de Cambridge y Sheffield revela que el mismo gen córtex también permite a las mariposas tropicales imitarse unas a otras sus patrones brillantes y coloridos. Para Saccheri, esto es «muy inesperado», ya que los polimorfismos de la mariposa y de la polilla parecen muy diferentes a la vista, y las especies están separadas por más de 100 millones años. Esto sugiere que el «gen saltarín» es central para generar diversidad de patrones en los lepidópteros.

En la misma edición de Nature, un segundo estudio explica que una mutación similar en el mismo gen cortex es también responsable de que podamos disfrutar de mariposas con tan variados colores y patrones en sus alas que tenemos en la naturaleza.

Deja un comentario

Ir arriba

Suscríbete para recibir nuevas actualizaciones biológicas y los avances más importantes del mundo científico.