La última tortuga de caparazón blanda gigante conocida como Yangtze ha muerto en China, según los medios estatales chinos, potencialmente condenando a la especie a la extinción.
La tortuga hembra, que se cree que tiene más de 90 años, murió el sábado más de 24 horas después de que el personal local, junto con expertos internacionales, intentara inseminarla artificialmente, informó el periódico local Suzhou Daily.
El documento dijo que no hubo complicaciones por el intento de inseminación artificial, pero que un equipo de investigación integrado por expertos nacionales e internacionales realizaría una autopsia para determinar la causa de la muerte.
El Suzhou Daily dijo que los expertos recolectaron muestras de tejido ovárico y las almacenarían “para uso futuro”.
La Wildlife Conservations Society (WCS) considera que la tortuga de caparazón blanda gigante de Yangtze es la especie de tortuga en peligro de extinción más crítica del mundo , asesinada debido a la caza y la destrucción del hábitat.
Ahora, solo quedan tres en el mundo, según el diario Suzhou Daily. El zoológico de Suzhou alberga una tortuga de caparazón blando gigante Yangtsé macho. Los otros dos viven en Vietnam, pero sus géneros son desconocidos. Ambos viven en la naturaleza, según un informe publicado por The New Yorker en diciembre.
Los biólogos estadounidenses estimaron que 217 de las 356 especies de tortugas en la Tierra (aproximadamente el 61%), están en peligro de extinción, o ya se han extinguido. La alarmante tasa de su desaparición podría afectar profundamente al funcionamiento de los ecosistemas y a la estructura de las comunidades biológicas en todo el mundo.
Además, el cambio climático con su consecuente aumento térmico global para fines de éste siglo, harán que del 76% al 93% de las tortugas verdes sean hembras, ya que el sexo de ésta especie depende de la temperatura.