Un horario de sueño irregular puede aumentar el riesgo de depresión de una persona a largo plazo tanto como dormir menos horas en general o quedarse despierto hasta tarde la mayoría de las noches, sugiere un nuevo estudio.
Incluso cuando se trata solo de su estado de ánimo al día siguiente, las personas cuyo tiempo de vigilia varía de un día a otro pueden encontrarse de tan mal humor como aquellos que se quedaron despiertos hasta muy tarde la noche anterior o se levantaron más temprano esa mañana.
El estudio, realizado por un equipo de Michigan Medicine, el centro médico académico de la Universidad de Michigan, utiliza datos de mediciones directas del sueño y el estado de ánimo de más de 2,100 médicos que inician su carrera durante el primer año.
El estudio, se fundamenta en datos recabados al monitorear el sueño, la vigilia y otras actividades de ese considerable número de internistas (o pasantes de postgrado), a través de dispositivos que llevaban en sus muñecas.
También les pidieron informar a diario sobre su estado de ánimo, por medio de una aplicación instalada en sus teléfonos inteligentes, y aceptar pruebas trimestrales para detectar indicios de depresión.
El sitio web universitario destaca que los internistas tienen normalmente largas jornadas de intenso trabajo y horarios laborales irregulares durante su primer año de formación profesional.
Esos factores, que no funcionan igual todos los días para estos jóvenes, les alteraban la capacidad de disfrutar de horarios regulares de sueño.
El estudio recopiló un promedio de dos semanas de mediciones previas al inicio del primer año de prácticas y casi cuatro meses de seguimiento durante ese año de pasantía.
El resultado apunta a determinar que el sueño es un factor infravalorado en la salud mental y repercute en las sensaciones de depresión o bienestar.
Aquellos jóvenes cuyas pulseras indicaron que tenían horarios de sueño variables, evidenciaron mayores probabilidades de recibir una puntuación más alta en los cuestionarios de síntomas de depresión y, por otro lado, calificaciones diarias más bajas en cuanto al estado de ánimo.
Quienes dormían menos horas o estaban regularmente despiertos hasta muy tarde también obtuvieron puntajes más altos en los síntomas de depresión y más bajos en el estado de ánimo.
El equipo señala que el grupo relativamente joven de personas en el estudio, con una edad promedio de 27 y con títulos universitarios y médicos, no es representativo de la población en general.
Sin embargo, debido a que todos ellos experimentan cargas de trabajo y horarios similares, son un buen grupo para probar hipótesis. Los investigadores esperan que otros grupos estudien otras poblaciones utilizando dispositivos y enfoques similares, para ver si los hallazgos sobre la variación en el horario de sueño se mantienen.
Mayor información: Yu Fang, Daniel B. Forger, Elena Frank, et al. «Tracking intracellular forces and mechanical property changes in mouse one-cell embryo development». npj Digital Medicine. Published: 25 May 2020.