Los casos de cáncer aumentan “drásticamente” en los adultos menores de 50 años.

El riesgo de cáncer en los adultos jóvenes está aumentando a un ritmo alarmante, y se espera que siga aumentando con cada nueva generación, según una investigación publicado en Nature.

El estudio descubrió que desde la década de 1990 se ha producido un aumento significativo de muchos tipos de cáncer entre los menores de 50 años, como el de mama, colon, esófago, riñón, hígado y páncreas.

“La generación más joven se enfrenta a un mayor riesgo de padecer muchas enfermedades crónicas”, dijo el Dr. Shuji Ojino, epidemiólogo de la Facultad de Medicina de Harvard, que fue el autor principal del estudio. “El cáncer es sólo la punta del iceberg”.

De hecho, los expertos afirman que el cáncer no debe considerarse una enfermedad que afecte sólo a las personas de mediana edad o mayores, y que la prevención del cáncer es un esfuerzo que puede tener que empezar mucho antes de lo que se piensa.

A continuación, se analiza el alcance completo del estudio y las medidas que sugiere para reducir la carga mundial del cáncer y otras enfermedades crónicas.

Cáncer de inicio temprano

El cáncer de inicio temprano es cualquier cáncer que se produce antes de los 50 años. Según la Sociedad Americana del Cáncer, el cáncer precoz es poco frecuente, y más aún en niños y adolescentes.

Sin embargo, el riesgo varía según el grupo de edad. Por ejemplo, la Sociedad Americana del Cáncer afirma que las personas antes de los 25 años tienen más posibilidades de padecer un linfoma, mientras que los casos de melanoma tienden a darse entre las mujeres jóvenes menores de 30 años.

Los diagnósticos de cáncer de mama, de cuello de útero y colorrectal son más frecuentes a partir de los 25 años.

Para el estudio, los investigadores del Brigham and Women’s Hospital examinaron múltiples estudios oncológicos de las últimas décadas, que se remontan a los años noventa.

Los investigadores se centraron en la tasa de incidencia de tipos específicos de cáncer entre los jóvenes, así como en los factores de riesgo durante los primeros años de vida y la juventud que pueden explicar el aumento de estos tipos de cáncer.

El estudio definió la vida temprana como el momento de la concepción hasta los 19 años, que marca el final de la adolescencia.

Los investigadores descubrieron que entre las personas menores de 50 años se ha producido un aumento drástico de los siguientes tipos de cáncer:

Cáncer de mama premenopáusico, Cáncer colorrectal, Cáncer de endometrio, Cáncer de esófago, Cáncer de cabeza y cuello, Cáncer de riñón, Mieloma múltiple, Cáncer de páncreas Cáncer de hígado, Cáncer de próstata, Cáncer de estómago y Cáncer de tiroides.

Los investigadores dicen que los cánceres que están aumentando en los individuos más jóvenes tienden a ser cánceres relacionados con las hormonas, como el cáncer colorrectal, el cáncer de mama y los cánceres ginecológicos.

Históricamente, los médicos están formados para buscar sólo un puñado de cánceres como los linfomas y los sarcomas, que se cree que son más comunes en los jóvenes. Sin embargo, la revisión sugiere que hay muchos más tumores sólidos que deberían estar en el radar del médico.

 ¿Cuáles son las causas?

Una de las cuestiones que los investigadores se esforzaron por comprender fue por qué está aumentando la tasa de diagnósticos de cáncer.

Los investigadores observaron que las personas nacidas en la misma década tenían un mayor riesgo de cáncer que en la década anterior. Por ejemplo, los individuos nacidos en 1960 experimentaron un mayor riesgo de cáncer antes de cumplir los 50 años que los nacidos en 1950.

La genética, la edad y el momento en que comienza su ciclo menstrual son algunos de los factores incontrolables que pueden influir en el riesgo de cáncer. 

Sin embargo, la evidencia sugiere que el diagnóstico de cáncer también puede estar influenciado por la exposición a ciertos factores de riesgo ambientales con los que puede haber crecido cuando era niño o adolescente. 

Aunque las limitaciones del estudio incluyen el no poder precisar cuáles son esas exposiciones cancerígenas.

Las nuevas tendencias de estilo de vida, como las dietas y los estilos de vida occidentales, son otro factor que parece estar relacionado con la aparición temprana del cáncer.

Todos estos factores podrían interactuar con sus susceptibilidades genómicas o genéticas al cáncer. Algunos de los factores que, según el estudio, están fuertemente asociados al aumento de múltiples tipos de cáncer son:

La obesidad infantil. Dieta “occidental” rica en grasas y consumo de demasiadas bebidas azucaradas. La falta de actividad física. Fumar. Consumo excesivo de alcohol en la adolescencia.

Cambios en el patrón de sueño y no cumplir las pautas de sueño. Fumar entre los 12 y los 20 años. Exposición a la contaminación y a otros carcinógenos en el aire. Uso excesivo de antibióticos. Uso de píldoras anticonceptivas y Composición del microbioma intestinal al crecer.

Una explicación alternativa para el aumento de la incidencia de los diagnósticos de cáncer de aparición temprana es la mejora de la tecnología a lo largo de los años, que ha permitido realizar exploraciones de diagnóstico que detectan el cáncer pronto.

¿Cómo podemos prevenir?

No se puede cambiar la infancia, pero tomar hoy la decisión de vivir de forma más saludable afectará significativamente al riesgo de cáncer.

Los expertos recomiendan no fumar y limitar el consumo de alcohol a un nivel moderado. Hacer ejercicio con regularidad y mantener un peso saludable para la estatura y el cuerpo también reducirá el riesgo de cáncer.

Además, los adultos menores de 50 años deberían intentar seguir una dieta basada en plantas en la medida posible. No sólo puede mejorar la salud para reducir el riesgo de cáncer y enfermedades cardíacas, sino que, la dieta contiene nutrientes para enriquecer el microbioma intestinal.

Otra sugerencia es trabajar en el control del estrés. Aunque la relación no está definitivamente establecida, los investigadores dicen que hay pruebas que sugieren que el estrés aumenta los marcadores inflamatorios. Estos marcadores se han relacionado con el desarrollo del cáncer.

La prevención es la clave, y eso incluye revisiones periódicas y seguir las directrices de la ACS sobre cuándo hay que hacerse las pruebas de detección.

Referencia: Tomotaka Ugai, Naoko Sasamoto, Hwa-Young Lee, et al. «Is early-onset cancer an emerging global epidemic? Current evidence and future implications». Nature Reviews Clinical Oncology, 06 September 2022.

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