La edad puede ser solo un número, pero es un número que a menudo conlleva efectos secundarios no deseados, desde huesos frágiles y músculos más débiles hasta mayores riesgos de enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Ahora, los científicos del Instituto Salk, en colaboración con Genentech, miembro del grupo Roche, han demostrado que pueden revertir de manera segura y efectiva el proceso de envejecimiento en ratones.
Los científicos se centraron en reprogramar la expresión de algunos factores conocidos como “factores de Yamanaka” que, durante periodos breves, tienen la capacidad de reprogramar la epigenética de las células, lo que permite la regresión del envejecimiento celular.
El estudio, realizado en ratones, permitió definir la seguridad y eficacia del método, brindando así a la comunidad científica una nueva herramienta que permite restaurar la salud de tejidos u órganos.
A la luz de estos primeros resultados, otros grupos de investigación habían intentado implementar el mismo mecanismo para aumentar la funcionalidad del corazón, el cerebro y el nervio óptico, sin embargo, no implementaron un uso prolongado.
Los científicos saben que agregando una mezcla de cuatro moléculas de reprogramación (Oct4, Sox2, Klf4 y cMyc, también conocidas como “factores de Yamanaka”) a las células puede restablecer las marcas epigenéticas a sus patrones originales. Con este enfoque los investigadores pueden convertir las células adultas, en términos de desarrollo, en células madre.
En 2016, los científicos ya habían realizado estudios sobre el envejecimiento prematuro en ratones, sin embargo, en el reciente estudio han demostrado cómo la mezcla, utilizada en el estudio de 2016, podía acelerar la regeneración muscular en ratones jóvenes.
El reciente estudio tenía doble finalidad: comprobar si los efectos beneficiosos previamente observados en ratones con diversas enfermedades también ocurrían en ratones sin patologías y si pasaba a diferentes etapas de la vida.
Por eso, los investigadores internacionales centraron su estudio en tres grupos de ratones sanos a los que se les administró Oct4, Sox2, Ktf4 y cMyc (los factores de Yamanaka).
Los grupos se diferencian entre sí por los diferentes tiempos, de hecho, el primero fue inoculado desde los 15 meses hasta los 22, que en años humanos corresponde al rango entre 50 y 70 años.
El segundo grupo fue tratado desde los 12 hasta los 22 meses (35-70 años en humamos) y el tercero grupo fue inoculado solo durante un mes a la edad de 25 meses (unos 80 años en humanos).
Al comparar los tres grupos de ratones, los investigadores pudieron determinar que no había alteraciones neurológicas de ningún tipo. Además, ninguno de los tres grupos presentó masas tumorales, cambios de peso o efectos adversos para la salud.
Al analizar los signos normales del envejecimiento, el equipo descubrió que los ratones mostraban signos de rejuvenecimiento celular de diferentes maneras.
Tanto los riñones como la piel mostraban un patrón similar al de los individuos más jóvenes, cuando se lesionaban, las células mostraban una mayor capacidad de regeneración celular y eran menos propensas a la formación de cicatrices.
Hasta la fecha, el equipo de científicos está planeando investigaciones futuras para analizar cómo cambian los genes y moléculas específicas durante el tratamiento prolongado con los factores de Yamanaka y desarrollar nuevos métodos para la administración de los factores.
Este prolongado estado de juventud se ha observado durante un período de siete a diez meses. Además, cuando los ratones se analizaron en medio del tratamiento, los efectos de la administración aún no se notaban.
Esto sugiere que el tratamiento con factores Yamanaka no solo detiene el proceso de envejecimiento, sino que es capaz de revertir el proceso al inducir el rejuvenecimiento celular.
Fuente bibliográfica:
Browder, K.C., Reddy, P., Yamamoto, M. et al. «In vivo partial reprogramming alters age-associated molecular changes during physiological aging in mice». Nat Aging, 07 March 2022.