Desde el brote de la enfermedad por coronavirus de 2019, la frecuencia de uso de los teléfonos inteligentes se ha disparado, lo que ha provocado un aumento de la adicción a los smartphones entre las personas.
La adicción a los teléfonos inteligentes puede perjudicar diversas capacidades cognitivas. Sin embargo, hasta la fecha, el impacto de la adicción a los teléfonos inteligentes en la cognición creativa sigue sin estar claro.
Un estudio publicado en Social Cognitive and Affective Neuroscience, sugiere que estar pegado a nuestros teléfonos inteligentes puede frenar la capacidad creativa de nuestro cerebro.
Los investigadores llevaron a cabo experimentos con casi 800 usuarios de teléfonos inteligentes en un intento de medir, por primera vez, lo bien que las personas pueden completar tareas cuando tienen sus teléfonos inteligentes cerca, incluso cuando no los están utilizando.
En uno de los experimentos, los investigadores pidieron a los participantes en el estudio que se sentaran frente a un ordenador y realizaran una serie de pruebas que requerían plena concentración para obtener una buena puntuación.
Las pruebas estaban orientadas a medir la capacidad cognitiva disponible de los participantes, es decir, la capacidad del cerebro para retener y procesar datos en un momento dado.
Antes de empezar, se indicó aleatoriamente a los participantes que colocaran sus teléfonos inteligentes boca abajo sobre el escritorio, en su bolsillo o bolso personal, o en otra habitación.
A todos los participantes se les indicó que pusieran sus teléfonos en silencio.
Los investigadores descubrieron que los participantes con sus teléfonos en otra habitación superaban significativamente a los que los tenían sobre el escritorio, y también superaban ligeramente a los que los habían guardado en un bolsillo o bolso.
Los resultados sugieren que la mera presencia del teléfono inteligente reduce la capacidad cognitiva disponible y deteriora el funcionamiento cognitivo, aunque las personas sientan que están prestando toda su atención y concentración a la tarea que tienen entre manos.
“Observamos una tendencia lineal que sugiere que a medida que el smartphone se hace más perceptible, la capacidad cognitiva disponible de los participantes disminuye”, aseveran los investigadores.
“Su mente consciente no está pensando en su smartphone, pero ese proceso -el proceso de exigirse a sí mismo no pensar en algo- utiliza parte de sus limitados recursos cognitivos. Es una fuga de cerebros”.
En otro experimento, los investigadores analizaron cómo afectaba a la capacidad cognitiva la dependencia de los teléfonos inteligentes que una persona declaraba tener, es decir, hasta qué punto sentía que necesitaba tener un teléfono inteligente para pasar un día normal.
Los participantes realizaron la misma serie de pruebas con ordenador que el primer grupo y fueron asignados aleatoriamente a mantener sus smartphones a la vista sobre el escritorio boca arriba, en un bolsillo o bolso, o en otra habitación.
En este experimento, también se indicó a algunos participantes que apagaran sus teléfonos.
Los investigadores descubrieron que los participantes más dependientes de sus teléfonos inteligentes obtenían peores resultados que sus compañeros menos dependientes, pero solo cuando mantenían sus teléfonos inteligentes sobre el escritorio o en el bolsillo o bolso.
Los investigadores descubrieron que no importaba si el smartphone de una persona estaba encendido o apagado, o si estaba boca arriba o boca abajo sobre un escritorio.
Tener un teléfono inteligente a la vista o al alcance de la mano reduce la capacidad de una persona para concentrarse y realizar tareas porque parte de su cerebro trabaja activamente para no cogerlo ni utilizarlo.
“No es que los participantes se distrajeran porque recibieran notificaciones en sus teléfonos”, señalan los científicos. “La mera presencia de su smartphone era suficiente para reducir su capacidad cognitiva”.
Autor: Xinyi Li, Yadan Li, Xuewei Wang, et al. «Reduced brain activity and functional connectivity during creative idea generation in individuals with smartphone addiction». Social Cognitive and Affective Neuroscience, 23 September 2022.