Un turista que se hallaba el lago Kumming, en China, captó a un pez que parece tener una cara humana. Esta cara, completa con marcas que se asemejan a los ojos, la nariz y la boca, se observó en un pez, de todas las cosas.
El video capturado el 5 de noviembre de 2019 mostró una carpa con marcas en el sudoeste de China. La Cyprinus carpio es un gran pez de agua dulce nativo de Asia central. Las carpas son muy versátiles y pueden vivir en una gran variedad de hábitats, incluidas las áreas altamente degradadas.
En las últimas décadas, la carpa se ha extendido por la mayor parte del sudeste de Australia. Ahora son los peces de agua dulce grandes más abundantes en algunas áreas, incluida la mayor parte de la cuenca Murray-Darling, y se cree que han contribuido a la degradación de los ecosistemas acuáticos naturales.
Cyprinus carpio puede venir en una variedad de colores, desde oliva oscuro hasta plata en la naturaleza. En cautiverio, las carpas se crían por sus colores ornamentales que pueden venir en una variedad de patrones, incluidos el amarillo dorado y el negro que delinean un rostro humano, según el Departamento de Industrias Primarias de Nueva Gales del Sur.
Pero, ¿por qué vemos un rostro humano en un ser que está tan alejado de nuestra especie? Es un concepto conocido como antropomorfismo, por el cual los humanos atribuyen características o comportamientos humanos a animales u objetos inanimados. Viene en parte de nuestra conexión innata con el mundo natural.
Hay una serie de teorías sobre por qué los humanos antropomorfizan a los seres y objetos no humanos, la mayoría de los cuales concluyen que es un comportamiento arbitrario que se extiende desde nuestra estructura social, lo que nos permite leer las señales, el lenguaje corporal y el comportamiento para ayudarnos a sobrevivir.
Una revisión sistemática de los estudios sobre el antropomorfismo descubrió que nuestra capacidad de antropomorfizar seres no humanos está “respaldada por un conjunto de mecanismos cognitivos” que son tanto una respuesta automática a cualquier comportamiento humano como reflexivo, como creer que su gato puede tener hambre cuando se sienta frente a la nevera.
Por otra parte, a veces los bromistas son realmente buenos fingiendo. Un video que muestra un pez con rostro humano publicado a principios de este año acumuló la friolera de 9.1 millones de visitas de creyentes y escépticos por igual. Una investigación realizada por Snopes encontró que, sorpresa, sorpresa, el video era totalmente falso.