El consumo de edulcorantes bajos en calorías puede deteriorar la memoria.

Se ha demostrado que una dieta rica en azúcares en los primeros años de vida perjudica la función cerebral, pero ¿Qué ocurre con los sustitutos del azúcar bajos en calorías? Un nuevo estudio revela que pueden ser muy perjudiciales para el cerebro y el intestino en desarrollo.

En un estudio publicado en la revista JCI Insight, los científicos demuestran que las ratas adolescentes que consumieron los edulcorantes bajos en calorías sacarina, ACE-K y stevia mostraron deficiencias a largo plazo en la memoria.

Los resultados coinciden con los estudios anteriores, en los que los investigadores muestran que las ratas adolescentes que consumen azúcar sufren un deterioro persistente de la memoria.

El consumo de edulcorantes bajos en calorías también afectó a la señalización metabólica del organismo, que puede provocar diabetes y otras enfermedades relacionadas con el metabolismo.

Por qué es importante: Los consejos sobre qué comer y cuándo hacerlo varían mucho. Las conclusiones de estudios como éste pueden ayudar a los consumidores y a los médicos a tomar decisiones más saludables a lo largo de la vida, dicen los investigadores.

Lo que significa para los humanos: Mientras que la mayoría de los estudios sobre edulcorantes bajos en calorías se centran en una sustancia y en el uso de cantidades muy superiores a la norma.

En el presente estudio, los investigadores se aseguraron de que el estudio se ajustara a las condiciones de la vida real de las personas.

Entre los edulcorantes analizados se encuentran la sacarina, el acesulfamo de potasio (ACE-K) y la estevia, que se utilizan habitualmente en los alimentos endulzados.

La cantidad de edulcorante consumida se ajustaba a las directrices aprobadas por la FDA para los seres humanos.

El experimento: Para determinar el efecto del consumo de edulcorantes bajos en calorías sobre la memoria, los investigadores utilizaron métodos que ponen a prueba el reconocimiento de objetos y el reconocimiento espacial.

A las ratas se les proporcionó agua endulzada con stevia, ACE-K o sacarina o agua normal, junto con su comida habitual.

Al cabo de un mes, se comprobó la memoria de las ratas mediante dos métodos diferentes: uno prueba si recuerdan un objeto que han visto antes y el otro es un laberinto.

Al final, las ratas que consumían edulcorante eran menos propensas a recordar un objeto o el camino a través del laberinto que las que sólo bebían agua corriente.

¿Qué más?

Los científicos también encontraron otros efectos entre las ratas después de consumir edulcorantes, entre ellas:

Tenían menos receptores en la lengua que detectan el sabor dulce. El mecanismo biológico de sus intestinos que transporta la glucosa a la sangre estaba alterado.

Sus cerebros habían cambiado, específicamente en las regiones asociadas con el control de la memoria y el comportamiento motivado por la recompensa.

¿Qué sigue?

Los investigadores afirman que los hallazgos revelan más cuestiones que vale la pena explorar, entre ellas:

¿Cómo provocan los sustitutos de los edulcorantes una reducción de los receptores del sabor dulce y cómo afecta eso al comportamiento dietético posterior?

¿Qué significa para la salud el cambio en el transporte de nutrientes en el intestino? ¿Qué mecanismos biológicos vinculan el consumo de edulcorantes con los cambios en el cerebro?

Los investigadores afirman que se proponen explorar formas de revertir los efectos duraderos del consumo de edulcorantes bajos en calorías en la adolescencia y estudiar cómo influye en las elecciones y preferencias alimentarias más adelante.

Referencia: Linda Tsan, Sandrine Chometton, Anna M.R. Hayes, et al. «Early-life low-calorie sweetener consumption disrupts glucose regulation, sugar-motivated behavior, and memory function in rats». JCI Insight, 13 september 2022.

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