Un extraño microbio que cuenta con su propio suprarreino (no es ni animal, ni planta, ni hongo ni uno de esos protozoos a los que estamos acostumbrados) presagia el descubrimiento, mediante nuevas técnicas de secuenciación, de una biodiversidad increíble.
Los científicos de la Universidad Dalhousie descubrieron una nueva rama en el ‘Árbol de la Vida’ que nadie sabía que existía. Sus hallazgos fueron publicados en la revista Nature y serán críticos para comprender mejor la historia evolutiva de la vida en la tierra.
“Este descubrimiento literalmente redibuja nuestra rama del ‘Árbol de la Vida’ en uno de sus puntos más profundos”, explica Alastair Simpson, autor principal del estudio y profesor de biología en Dalhousie. “Abre una nueva puerta para comprender la evolución de las células complejas, y sus orígenes antiguos, mucho antes de que los animales y las plantas emergieran en la Tierra”.
El equipo de biólogos utilizó una técnica científica relativamente nueva llamada transcriptómica de células individuales para secuenciar la primera información genética de dos especies microscópicas raramente observadas que pertenecen a un grupo de organismos llamados hemimastigotes. El documento describe cómo esa información genética prueba que los hemimastigotes justifican un replanteamiento de los “supergrupos” establecidos en el Árbol de la Vida.
Los hemimastigotes son células complejas, como las células de animales y plantas, y pertenecen al mismo dominio en el Árbol de la Vida: Eukarya. En otras palabras, los hemimastigotes comparten un ancestro común antiguo con los humanos, otros animales, hongos y plantas. Sin embargo, dado que no había información genética disponible sobre los hemimastigotes antes de este estudio, no estaba claro dónde pertenecían a Eukarya.
“De nuestros análisis quedó claro que los hemimastigotes no pertenecían a ningún grupo conocido a nivel de reino, ni siquiera a un ‘supergrupo’ conocido de varios reinos juntos, como el que incluye animales y hongos”, dice el Dr. Simpson “Esta pequeña colección de organismos es un grupo completamente nuevo a ese nivel, solo. Es una rama del Árbol de la Vida que ha estado separada durante mucho tiempo, tal vez más de mil millones de años, y no teníamos información sobre ella en absoluto”.
Yana Eglit, una candidata a doctorado en biología en Dalhousie, encontró los hemimastigotes en una muestra de suelo tomada mientras caminaba cerca de Halifax, NS Además de este descubrimiento, Eglit pudo cultivar uno de los dos hemimastigotes por primera vez, lo que lo hizo más fácil para científicos para estudiar en el futuro.
“Es un grupo de organismos de aspecto inusual”, dice Eglit, primer autor del estudio. “La forma en que se comportan bajo el microscopio, no los detectará de inmediato… Es probable que haya más representantes en este grupo que simplemente no hemos conocido todavía”.
Estos hallazgos son vitales para los biólogos evolutivos que se esfuerzan por reconstruir cómo las células complejas de animales, plantas, hongos, algas y protozoos han evolucionado en los últimos 1-2 mil millones de años. Además, los ecologistas de todo el mundo que estudien los roles de gran importancia de los microbios en el planeta ahora podrán identificar hemimastigotes en sus conjuntos de datos genéticos; esta biodiversidad habría pasado como no identificada hasta ahora.
Mayor información en: Gordon Lax, Yana Eglit, Laura Eme […] et al. «Hemimastigophora is a novel supra-kingdom-level lineage of eukaryotes», Nature, 14 November 2018.