Muchas personas toman analgésicos como la aspirina o los antiinflamatorios no esteroides (AINE) para aliviar dolores de cabeza, fiebre o inflamación. Sin embargo, su uso frecuente puede provocar un problema grave: la úlcera péptica, una herida en el revestimiento del estómago o el intestino delgado.
Un reciente estudio publicado en JAMA advierte que aproximadamente 54 000 personas son hospitalizadas cada año en Estados Unidos por úlceras pépticas sangrantes. Además, cerca de 10 000 personas mueren anualmente por esta enfermedad.
Las úlceras pépticas pueden causar síntomas molestos, pero lo más preocupante son sus complicaciones, como sangrado interno, perforación del estómago y obstrucción digestiva. Afortunadamente, su diagnóstico y tratamiento han mejorado con el tiempo, y existen formas de prevenirlas.
¿Qué es una úlcera péptica y qué la causa?
Una úlcera péptica es una lesión en el estómago o la parte superior del intestino delgado que ocurre cuando los ácidos digestivos dañan la mucosa protectora del sistema digestivo.
Las principales causas de esta enfermedad son:
- Infección por Helicobacter pylori: Esta bacteria está presente en el 42% de los casos y debilita la mucosa del estómago, permitiendo que los ácidos causen daño.
- Uso de aspirina y AINE: Medicamentos como el ibuprofeno, naproxeno y ketorolaco afectan la producción de sustancias que protegen el estómago, aumentando el riesgo de úlceras. Se estima que el 36% de los casos de úlcera péptica están relacionados con estos fármacos.
Otros factores que pueden aumentar el riesgo incluyen el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo y el estrés, aunque estos no son causas directas.
Síntomas y complicaciones de la úlcera péptica
Los síntomas más comunes de una úlcera péptica incluyen:
- Dolor o ardor en la parte superior del abdomen.
- Náuseas o vómitos.
- Pérdida de peso sin explicación.
- Sensación de llenura después de comer poco.
En casos graves, pueden presentarse complicaciones como:
- Sangrado interno: Se da en el 73% de los pacientes con úlceras complicadas. Puede provocar vómitos con sangre o heces oscuras.
- Perforación del estómago: Afecta al 9% de los pacientes y ocurre cuando la úlcera atraviesa la pared del estómago, causando una emergencia médica.
- Obstrucción digestiva: Se da en el 3% de los casos y ocurre cuando la úlcera bloquea el paso de los alimentos, generando vómitos constantes y pérdida de peso.
Diagnóstico y tratamiento
Para confirmar la presencia de una úlcera, los médicos realizan una endoscopía, un procedimiento en el que se introduce una pequeña cámara por la boca para observar el interior del estómago.
El tratamiento de las úlceras pépticas depende de la causa y la gravedad de la enfermedad:
1. Uso de bloqueadores de ácido
Los inhibidores de la bomba de protones (IBP), como omeprazol y lansoprazol, ayudan a reducir la producción de ácido en el estómago, lo que permite que la úlcera sane. Se estima que entre 80% y 100% de las úlceras se curan en 4 semanas con estos medicamentos, aunque las úlceras más grandes pueden necesitar 8 semanas.
2. Erradicación de H. pylori
Si la úlcera es causada por esta bacteria, se indica un tratamiento con antibióticos. La erradicación de H. pylori reduce la recurrencia de la úlcera de un 50%-60% a solo 0%-2%, evitando que el problema vuelva a aparecer.
3. Suspensión o cambio de AINE
Cuando la úlcera es causada por analgésicos, dejar de tomarlos cura el 95% de los casos. Si no es posible suspenderlos, se recomienda:
- Cambiar a un AINE menos agresivo, como el ibuprofeno en lugar de ketorolaco.
- Tomar inhibidores de la bomba de protones junto con los AINE para proteger el estómago.
- Asegurar que no haya infección por H. pylori, ya que su combinación con AINE aumenta el riesgo de úlceras.
¿Cómo prevenir las úlceras pépticas?
Prevenir una úlcera péptica es posible si se siguen algunas recomendaciones clave:
- Evitar el uso prolongado de AINE: Si necesitas tomarlos con frecuencia, consulta a un médico para evaluar otras opciones.
- No tomar AINE con el estómago vacío: Es recomendable ingerirlos después de las comidas para reducir su impacto en la mucosa gástrica.
- Consultar a un médico si se presentan síntomas persistentes: Un diagnóstico temprano evita complicaciones graves.
- Reducir el consumo de alcohol y tabaco: Estos hábitos pueden agravar las úlceras y retrasar su curación.
- Verificar si tienes infección por H. pylori: Si tienes antecedentes familiares de úlceras o síntomas digestivos frecuentes, es importante hacer un examen para detectar esta bacteria.
Conclusión
Las úlceras pépticas son un problema de salud frecuente y potencialmente peligroso, especialmente en personas que toman AINE de forma regular. Aunque la mayoría de los casos pueden tratarse con medicamentos como los inhibidores de la bomba de protones, la clave para evitar complicaciones es un diagnóstico temprano y la prevención.
Si presentas síntomas como dolor abdominal persistente, vómitos con sangre o pérdida de peso inexplicable, no ignores las señales de alerta. Consultar a un médico puede hacer la diferencia entre una recuperación rápida y una complicación grave.
- Vakil, N. (2024). Peptic Ulcer Disease: A Review. JAMA, 332(21), 1832-1842.
