Comprender la evolución de nuestros cerebros humanos extremadamente complejos no es fácil, y no hay cerebros antiguos simplemente sentados en la tierra para compararlos. En cambio, los investigadores deben buscar indirectamente evidencia de formas cerebrales, en función de la forma en que los cerebros dejan huellas en los cráneos.
Eso es lo que hace que este descubrimiento sea emocionante: es una vista de cómo eran los cerebros de los primates mucho antes de que los humanos evolucionaran.
Los restos de un primate prehistórico que vivió en las alturas de los Andes hace 20 millones de años y que era tan pequeño que podría caber en una mano está ayudando a los científicos a aprender más sobre cómo evolucionó el cerebro humano.
En un estudio publicado el miércoles en la revista estadounidense Science Advances, investigadores en China y EE.UU. utilizaron imágenes de alta resolución para examinar el único cráneo fosilizado conocido del extinto Chilecebus, un mono del Nuevo Mundo que corría por los bosques de las montañas antiguas, alimentándose de hojas y frutas.
Un hallazgo clave: el tamaño del cerebro de los primates, que se suponía que había aumentado progresivamente con el tiempo, ahora parece haber seguido un camino más indirecto.
Los primates se dividen ampliamente en dos grupos: del Viejo Mundo, del que descendieron nuestras propias especies, y las especies del Nuevo Mundo de América y Oceanía.
“Vemos múltiples episodios de expansión del cerebro en cada uno de estos grupos principales, y vemos varios episodios de reducción real del tamaño relativo del cerebro en ciertos grupos”, dijo a la AFP John Flynn, del Museo Americano de Historia Natural y coautor del estudio.
La investigación, dirigida por Xijun Ni, de la Academia de Ciencias de China, utilizó rayos X y tomografías computarizadas del interior del cráneo del Chilebus para determinar su estructura interna. El cráneo fosilizado ha sido fechado con precisión porque fue descubierto entre rocas volcánicas.
Este hallazgo proporciona algunas de las primeras pruebas claras de que los sistemas visual y olfativo se desacoplaron durante la evolución cerebral antropoide, dicen los autores.
John Flynn, el curador de mamíferos fósiles Frick del museo, dijo: “Chilecebus es uno de esos fósiles raros y realmente espectaculares, que revela nuevas ideas y conclusiones sorprendentes cada vez que se aplican nuevos métodos analíticos para estudiarlo”.
Mayor información: Xijun Ni et al «Cranial endocast of a stem platyrrhine primate and ancestral brain conditions in anthropoids», Science Advances, Published: 21 Aug 2019.