La larva migrans cutánea es una infección de la piel causada por larvas de parásitos que normalmente afectan a los animales, como perros y gatos. Estos parásitos pueden ingresar a la piel humana cuando una persona camina descalza o tiene contacto directo con suelo contaminado con heces de animales infectados. Esta condición es común en áreas tropicales y subtropicales, especialmente en playas o lugares con arena húmeda.
El caso clínico
En un artículo publicado en The New England Journal of Medicine en febrero de 2025, se presentó el caso de un joven de 19 años, salvavidas de una playa en el sur de California, que desarrolló dos lesiones en la piel. Estas lesiones eran de color rojo (eritematosas), elevadas y con un patrón serpenteante, ubicadas en la parte posterior y lateral derecha del cuello.
A pesar de su apariencia llamativa, las lesiones no causaban dolor ni picazón significativa. Sin embargo, la forma y el recorrido de las lesiones eran característicos de una infección por larva migrans cutánea, lo que llevó a los médicos a un diagnóstico rápido.
¿Cómo se diagnostica la larva migrans cutánea?
El diagnóstico de esta infección se basa en la apariencia de las lesiones y en el historial del paciente. En este caso, el joven trabajaba en la playa, lo que aumentaba el riesgo de exposición a larvas presentes en la arena.
A diferencia de otras enfermedades de la piel, las lesiones de la larva migrans cutánea tienen un patrón particular en forma de líneas curvas o serpenteantes que avanzan lentamente a medida que la larva se mueve bajo la piel.
No es necesario realizar exámenes de laboratorio en la mayoría de los casos, ya que los síntomas y el aspecto de la piel suelen ser suficientes para confirmar el diagnóstico.
¿Cómo se trata esta infección?
El tratamiento de la larva migrans cutánea es sencillo y efectivo. Los medicamentos más utilizados incluyen:
- Albendazol o Ivermectina: Son antiparasitarios que eliminan las larvas en pocos días.
- Cremas tópicas con tiabendazol: En algunos casos leves, se pueden aplicar directamente sobre la piel para eliminar el parásito.
- Antihistamínicos: Si el paciente presenta picazón intensa, se pueden administrar medicamentos para aliviar el malestar.
En este caso clínico, el paciente fue tratado con un antiparasitario oral y sus lesiones desaparecieron por completo en unas pocas semanas.
¿Cómo se puede prevenir?
La prevención de la larva migrans cutánea es fundamental, especialmente en zonas de alto riesgo. Algunas medidas sencillas incluyen:
- Evitar caminar descalzo en playas o suelos arenosos contaminados.
- Usar toallas o sillas en la arena en lugar de sentarse directamente en el suelo.
- Mantener limpios los espacios donde hay animales domésticos.
- Desparasitar regularmente a perros y gatos para reducir la presencia de larvas en el ambiente.
Conclusión
La larva migrans cutánea es una infección de la piel causada por parásitos de animales que pueden afectar a los humanos. Aunque su apariencia puede ser preocupante, el tratamiento es sencillo y efectivo. La prevención es clave, especialmente para quienes viven o trabajan en zonas costeras. Este caso clínico publicado en NEJM destaca la importancia de reconocer los síntomas a tiempo para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
- Truong, A., & Martin, S. (2025). Larva migratoria cutánea. New England Journal of Medicine, 392(8), e22.
