En el noreste de Brasil fue arrestado un inusual integrante del narcotráfico, un perico que alertaba a sus dueños sobre la llegada de policías a un punto de venta de estupefacientes.
De acuerdo con la revista Muy Interesante los informes policiacos señalan que los narcotraficantes le habían enseñado al loro a alertar las operaciones policiales en la comunidad de Vila Irma Dulce, en el estado Piauí.
Los brasileños ya lo han nombrado Papagaio do Tráfico (Loro traficante de drogas).
“Mamá la policía”, era el grito de alerta que entonaba el perico y que los Policías del 17º Batallón Militar escucharon mientras estaban haciendo guardia por la tarde en Vila Irma Dulce.
Los policías señalaron: “debe de haber sido entrenado para ello, comenzó a gritar tan pronto como los policías se acercaron”, comentó el teniente mayor mello.
En una fotografía y video de medios locales se puede apreciar al periquito tras las rejas, después de arrestar al loro los oficiales allanaron la residencia de una mujer conocida como ‘India’, quien en el pasado había sido arrestada dos veces por tráfico de drogas, además la operación también llevó al arresto de su esposo, identificado como Edvan, de 30 años, quien estaba en posesión de cuatro paquetes de crack.
¿A donde va ir el loro?
La Policía Ambiental entregó al loro “narco” al Zoológico de Teresina. Ahí se analizará su estado físico y le darán tres meses para aprender a volar antes de ser liberado.
Medios locales señalan que el coordinador de la Central de Flagrantes, delegado Bruno Maia, afirmó que el loro deberá ser llevado al Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama).
La ambientalista Jaqueline Lustosa fue hasta la Central de Flagrantes de Teresina para intentar liberar el loro o que fuera encaminado directamente a la Policía Ambiental.
“Queremos que la Policía Civil indique a los traficantes por crimen ambiental de aprehensión de animal silvestre para aumentar la pena de prisión”, afirmó Jaqueline Lustosa.
El loro “narco” no es el único…
Los casos de animales implicados en el narcotráfico brasileño son más comunes de lo que parecen. Por ejemplo, en 2008, policías de Río de Janeiro detuvieron a dos cocodrilos en la favela de Corea, los cuales eran también eran usados para amenazar a los habitantes de la favela y a víctimas de secuestros exprés.