Dos estudios publicados en la revista British Medical Journal, vinculan los alimentos ultraprocesados con un mayor riesgo de mortalidad cardiaca, cáncer colorrectal y muerte prematura.
La primera investigación, un trabajo observacional realizado en EE UU, ha encontrado que el consumo desproporcional de esos alimentos aumenta el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
La investigación ha incluido a más de 200.000 participantes, que fueron seguidos durante casi tres décadas.
Los científicos descubrieron que los hombres que consumían grandes cantidades de alimentos ultraprocesados tenían un 29% más de riesgo de desarrollar cáncer en comparación con aquellos que consumían menos.
Los especialistas dicen que el cáncer tarda años o incluso décadas en desarrollarse, por lo tanto, se necesita mucho tiempo para ver un posible efecto del consumo de alimentos ultraprocesados, por eso es importante realizar seguimientos a largo plazo.
Además, los alimentos elaborados principalmente con ingredientes industriales tienen un alto contenido de azúcares añadidos y bajas cantidades de fibra, lo que contribuye al aumento de peso y al riesgo de desarrollar obesidad, un factor de riesgo establecido para el cáncer colorrectal.
Los resultados revelaron diferencias en las formas en que hombres y mujeres consumen alimentos altamente procesados y el posible riesgo de cáncer asociado.
Entre los participantes, más de 206.000, el equipo de investigación documentó 1294 casos de tumor colorrectal entre los hombres y 1922 entre las mujeres.
El equipo encontró que la asociación más fuerte entre la neoplasia y los alimentos ultraprocesados observada en los hombres provenía de los productos listos para comer a base de carne, pollo o pescado (salchichas, tocino, jamón y pasteles de pescado).
Además, los investigadores observaron que también un mayor consumo de bebidas azucaradas, como refrescos o zumos de fruta industriales, se asocia con un mayor riesgo de desarrollar cáncer.
En general, no hubo evidencia de una relación entre el consumo de ultraprocesados y el riesgo de cáncer colorrectal entre las mujeres.
Aún no está claro el motivo de esta discrepancia, pero es posible que la composición de los alimentos consumidos por hombres y por mujeres sea diferente.
Cambiar los patrones dietéticos
El segundo estudio realizado en Italia entre 2005 y 2019 examinó los hábitos alimenticios y la salud de 22,895 personas con una edad media de 55 años, de las cuales el 48% eran hombres.
Los resultados mostraron que aquellos que consumían una dieta con mayor cantidad de alimentos procesados tenían un 19% más de probabilidades de morir por cualquier causa.
Y tenían un 32% más de probabilidades de fallecer a causa de enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellos que llevaban una dieta más saludable.
El procesamiento químico de los alimentos puede ayudar a prolongar su vida útil, pero muchas comidas y bebidas elaboradas con ingredientes industriales son menos saludables que sus alternativas no procesadas.
Necesitamos concienciar a la población sobre los riesgos asociados con el consumo en grandes cantidades de alimentos poco saludables, y hacer que sea más fácil elegir opciones más sanas, advierten los investigadores.
Los autores esperan que estos datos contribuyan a favorecer cambios en las recomendaciones y regulaciones dietéticas. Sin embargo, una transformación a largo plazo requerirá un enfoque de varios pasos.
Es importante seguir estudiando el vínculo entre estas enfermedades y la dieta, así como las posibles intervenciones que podrían ayudar a mejorar los hábitos dietéticos en la población general.
Referencias:
1. Wang et al. “Association of ultra-processed food consumption with colorectal cancer risk among men and women: results from three prospective US cohort studies”. The BMJ (agosto, 2022).
2. Bonacci et al. “Joint association of food nutritional profile by Nutri-Score front of-pack label and ultra-processed food intake with mortality: Moli-sani prospective cohort study”. The BMJ (agosto, 2022).
Pingback: Claves para reconocer los alimentos ultraprocesados dañinos para la salud.