Las consecuencias de la vida sedentaria en la salud y el cuerpo son analizadas por expertos de todo el mundo. Pero en más de una ocasión los efectos del estilo de vida moderno en los trabajadores se han exagerado.
La empresa Fellowes, dedicada a la elaboración de muebles ergonómicos y otros productos de oficina, dio a conocer a Emma, una muñeca que presenta una serie de problemas físicos que han llamado la atención: tiene una enorme joroba, ojos rojos e hinchados, várices, vellos en la nariz y orejas.
La compañía asegura que, debido a la vida moderna, los trabajadores del año 2040 se verán de ese modo, pero ¿qué tanta base científica tiene este modelo que ha causado alarma en muchas personas?
Fellowes afirma que Emma ha sido el resultado de una investigación en la cual trabajaron con un “futurista conductual” y un equipo de expertos en ergonomía, salud laboral y bienestar en el trabajo. A partir de ello crearon seis modelos para cada país donde venden sus productos.
En el informe presentado, la firma indica además que obtuvieron información para su investigación a través de una encuesta en línea sobre los hábitos de salud en el trabajo, y que dicha encuesta fue realizada por Virgo Health, una agencia de investigación de mercado y no una universidad o centro de salud, como se suele hacer en estudios médicos.
Los empleadores y los empleados debemos asumir cierta responsabilidad para un trabajo saludable. Pasamos horas en el trabajo sentados en nuestros escritorios, pero al introducir el movimiento con una solución de sentarse y pararse, podemos combatir los problemas de salud causados por estar sentados durante períodos prolongados.
Asegurarnos de que nuestras estaciones de trabajo estén configuradas adecuadamente con los accesorios ergonómicos adecuados también garantizará que nuestra postura sea correcta en el trabajo; ayudando así a reducir el riesgo de lesiones musculoesqueléticas relacionadas con el trabajo y otras enfermedades.
Cabe señalar que, a diferencia de este estudio, las investigaciones con rigor científico son analizadas por pares, es decir, por expertos externos a la investigación. Luego de que su metodología y sus resultados fueron evaluados y pasaron los filtros ya establecidos, una revista científica indexada publica el estudio. En este caso, Fellowes no ha publicado el estudio firmado por William Higham en ninguna revista de prestigio.
Pero sigue siendo un concepto interesante que analiza exactamente lo que nuestros espacios de oficina podrían estar haciendo a nuestros cuerpos.
Mayor información en: Fellowes.