Un nuevo estudio muestra que uno de cada tres pacientes con una enfermedad grave de la piel pudo recuperar el cabello después de ser tratado con un medicamento común para la artritis.
El estudio se basa en ensayos clínicos de fase 3 que utilizan baricitinib, un inhibidor de la Janus quinasa (JAK), para tratar la alopecia areata, una enfermedad de la piel que a menudo desfigura y se caracteriza por la pérdida rápida del cabello del cuero cabelludo y, a veces, de las cejas y las pestañas.
Los ensayos clínicos de fase 3 son el último obstáculo de prueba antes de que se pueda considerar un nuevo tratamiento para la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA).
“Esto es muy emocionante, porque los datos muestran claramente cuán efectivo es el baricitinib”, señala el Dr. Brett King, profesor asociado de dermatología en la Escuela de Medicina de Yale y autor principal del nuevo estudio, publicado en New England Journal.

La alopecia areata es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunitario del cuerpo ataca los folículos pilosos. Más de 200,000 nuevos casos surgen cada año en los Estados Unidos. Aunque la alopecia areata puede desarrollarse en pacientes de cualquier edad, generalmente ocurre en personas menores de 40 años.
Actualmente no existe un tratamiento aprobado por la FDA para la enfermedad.
Para el nuevo estudio, King y sus colegas realizaron dos grandes ensayos aleatorios con un total de 1200 personas. Los participantes eran adultos con alopecia areata severa, que habían perdido al menos la mitad del cabello del cuero cabelludo; muchos habían perdido todo el cabello.
Durante 36 semanas, los participantes recibieron una dosis diaria de 4 miligramos de baricitinib, 2 miligramos de baricitinib o un placebo. A un tercio de los pacientes que recibieron la dosis más alta les volvió a crecer el cabello.
Los investigadores dijeron que el baricitinib frustra la enfermedad al interrumpir la comunicación de las células inmunitarias involucradas en dañar los folículos pilosos. El baricitinib y otros inhibidores de JAK se usan habitualmente para tratar formas autoinmunes de enfermedades articulares.
“La alopecia areata es un viaje loco, marcado por el caos, la confusión y una profunda tristeza para muchos de los que la padecen”, dijo King. “Será increíble tener un medicamento para ayudar a las personas a emerger del otro lado, con la normalidad restaurada, reconocibles nuevamente para ellos mismos y quienes los rodean”.
Los resultados del estudio se hicieron públicos durante la reunión anual de la Academia Estadounidense de Dermatología. Durante la última década, King ha desarrollado métodos para usar inhibidores de JAK para tratar una variedad de enfermedades de la piel, que incluyen eccema, vitíligo, granuloma anular, sarcoidosis y liquen plano erosivo.
King señaló que los ensayos clínicos con baricitinib están en curso, lo que permitirá a los investigadores evaluar la eficacia y la seguridad a largo plazo del tratamiento.
Referencia: Brett King, Manabu Ohyama, Ohsang Kwon, et al. «Two Phase 3 Trials of Baricitinib for Alopecia Areata». New England Journal, 26 March 2022.