La obesidad sigue siendo uno de los mayores problemas de salud pública en el mundo. Afecta a millones de personas y está asociada a enfermedades como la diabetes tipo 2, hipertensión y patologías cardiovasculares. A pesar de los esfuerzos, los tratamientos actuales tienen eficacia limitada y efectos secundarios importantes.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Molecular Metabolism podría cambiar este panorama. Científicos han descubierto una proteína para combatir la obesidad que actúa en el tejido adiposo marrón y es capaz de reprogramar el metabolismo energético del cuerpo. Esta proteína se llama ACBP (proteína de unión a Acil-CoA) y podría abrir la puerta a una nueva generación de terapias.
El tejido adiposo marrón: el horno metabólico del cuerpo
El tejido adiposo marrón (BAT, por sus siglas en inglés) es un tipo especial de grasa cuya función principal no es almacenar energía, sino quemarla para generar calor. Esta acción, conocida como termogénesis, ayuda a mantener la temperatura corporal y contribuye a regular el metabolismo.
A diferencia de la grasa blanca, que se acumula y promueve la obesidad, el BAT es metabólicamente activo y ayuda a reducir el exceso de lípidos y glucosa en sangre. Activar este tipo de grasa se considera una estrategia prometedora para tratar la obesidad.
La proteína ACBP: una reguladora inesperada del metabolismo
Según el estudio liderado por Francesc Villarroya y su equipo de la Universidad de Barcelona, la proteína ACBP actúa como un freno natural de la actividad del BAT. En condiciones normales, ACBP limita la capacidad del tejido adiposo marrón para quemar energía. Pero cuando se reduce o bloquea esta proteína, el BAT se activa intensamente.
Para comprobarlo, los investigadores eliminaron el gen Acbp específicamente en los adipocitos marrones de ratones. El resultado fue sorprendente: los animales mostraron un aumento drástico en la actividad termogénica de su BAT, mayor gasto energético, mejor tolerancia a la glucosa y resistencia al aumento de peso inducido por dietas ricas en grasas.
Reprogramando el metabolismo desde el corazón de la grasa
Este hallazgo es especialmente interesante porque demuestra que ACBP no solo regula el metabolismo dentro de las células grasas, sino que también actúa como una señal extracelular. Es decir, puede ser secretada al torrente sanguíneo y afectar a otros órganos.
Cuando los investigadores trataron células adiposas marrones con ACBP recombinante, observaron una reducción en el consumo de oxígeno, menor expresión de genes termogénicos y disminución de la lipólisis. En otras palabras, la presencia de esta proteína inhibió por completo el metabolismo activo de estas células.
Por el contrario, al bloquear ACBP con anticuerpos, se logró estimular la actividad mitocondrial, aumentar la expresión de genes como Ucp1 y Ppargc1a, y promover la quema de grasas.
Una posible terapia contra la obesidad en humanos
Uno de los aspectos más relevantes de este descubrimiento es su potencial traduccional. Aunque los experimentos se realizaron en ratones, los autores también comprobaron que la proteína ACBP regula de manera similar el metabolismo en adipocitos humanos cultivados en laboratorio.
Esto sugiere que ACBP podría convertirse en una diana terapéutica para combatir la obesidad en personas. Al inhibir su acción o reducir sus niveles, sería posible activar el tejido adiposo marrón y reprogramar por completo el metabolismo corporal para favorecer la pérdida de peso.
A diferencia de otros tratamientos farmacológicos que pueden tener efectos adversos graves, esta estrategia podría ofrecer una solución más segura al aprovechar los mecanismos naturales de regulación energética del cuerpo.
Más allá de la grasa: impacto sistémico de ACBP
Además de sus efectos en la grasa marrón, el estudio sugiere que ACBP podría participar en procesos inflamatorios e influir en otras partes del organismo. Por ejemplo, su presencia elevada se ha relacionado con la inhibición de lipólisis, disminución del gasto energético y mayor secreción de citocinas inflamatorias como IL-6.
Por tanto, esta proteína no solo regula el metabolismo local del BAT, sino que podría ser un actor clave en la fisiopatología de la obesidad a nivel sistémico. Su modulación podría tener beneficios múltiples, desde la mejora de la sensibilidad a la insulina hasta la prevención de enfermedades metabólicas asociadas.
Las células grasas «recuerdan» la obesidad y dificultan mantener el peso perdido.
Conclusión
En conclusión, el descubrimiento de ACBP como una proteína para tratar la obesidad representa un avance significativo en la comprensión del metabolismo y la termogénesis. Al actuar como un regulador negativo del tejido adiposo marrón, su bloqueo permite reprogramar el metabolismo corporal hacia un estado más activo y saludable.
Este hallazgo no solo ofrece nuevas pistas sobre los mecanismos que controlan el balance energético, sino que también abre la posibilidad de desarrollar terapias innovadoras contra la obesidad, basadas en la modulación de proteínas endógenas.
De acuerdo al estudio, el futuro del tratamiento contra la obesidad podría estar más cerca de lo que pensamos, gracias a esta pequeña pero poderosa proteína que reprograma por completo el metabolismo.
- Blasco-Roset, A., Quesada-López, T. Et al. (2025). Acyl CoA-binding protein in brown adipose tissue acts as a negative regulator of adaptive thermogenesis. Molecular Metabolism. DOI: 10.1016/j.molmet.2025.102153
