En una pequeƱa Isla Phillip, parte del grupo de islas Norfolk del PacĆfico Sur, la población de ciempiĆ©s (Cormocephalus coynei) puede matar y comer hasta 3.700 polluelos de aves marinas cada aƱo.
Esta criatura es endémica de la Isla Phillip, tiene una dieta que consiste en una proporción inusualmente grande de animales vertebrados, incluidos polluelos de aves marinas.
Como grandes depredadores, las aves marinas suelen situarse en la parte superior de la cadena alimenticia. Pero un estudio, publicado en The American Naturalist, demuestra que no siempre es asĆ.
El ciempiĆ©s de la Isla Phillip puede alcanzar los 30 centĆmetros de largo y estĆ” armado con un potente veneno encerrado en sus dos apĆ©ndices en forma de pinza llamados Ā«forcĆpulasĀ», que utiliza para inmovilizar sus presas.Ā
El cuerpo de la criatura estĆ” protegido por placas acorazadas en forma de escudo que recubren cada uno de los numerosos segmentos que componen su enorme longitud.
Estos artrópodos son estrictamente nocturnos y cazan en las noches cÔlidas y húmedas a través de la espesa hojarasca. Y para llegar hasta sus presas, utilizan sus dos antenas ultrasensibles.
Al observar a los ciempiĆ©s mientras cazan y al analizar muestras de tejido tomadas de sus fauces y los restos de sus vĆctimas, los investigadores estimaron que los ciempiĆ©s consumen aproximadamente de 2.109 a 3.724 polluelos de petreles cada aƱo.Ā
Hasta hace unas pocas décadas, el ciempiés de la Isla Phillip era muy raro. De hecho, solo se describió formalmente como especie en 1984.
La rareza de la especie en ese entonces probablemente se debió a hĆ”bitats severamente degradados causados āāpor cerdos, cabras y conejos introducidos por humanos en la isla.
La eliminación de estas especies introducidas permitió que los petreles de alas negras colonizaran. Desde entonces, su población se ha disparado y ahora son las mÔs abundantes de las 13 especies de aves marinas que se reproducen en la Isla Phillip.
Las aves proporcionan una fuente de alimento de alta calidad para el ciempiés y, por lo tanto, es probable que hayan ayudado a la población de ciempiés a recuperarse.
La depredación de los petreles de alas negras por los ciempiĆ©s es una relación depredador-presa completamente natural. Al atacar a los vertebrados, los ciempiĆ©s atrapan los nutrientes traĆdos del ocĆ©ano por las aves marinas y los distribuyen por toda la isla.
Referencia: Luke R. Halpin, Daniel I. Terrington, Holly P. Jones, et al. «Arthropod Predation of Vertebrates Structures Trophic Dynamics in Island Ecosystems». The American Naturalist. Published: 03 August 2021.